JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
La Industria Licorera de Caldas logró por fin quedar protegida.
Después de los obstáculos para asegurarse en el 2012, y de las exigencias que le hicieron en el 2013, este año pudo contratar una nueva póliza, con una cobertura más larga, de 14 meses, pero por un monto total que ascendió a los $4 mil 13 millones.
Por esta razón, las críticas comenzaron a llover, debido a que el valor del nuevo contrato se incrementó en un 37,5%, al pasar de una prima diaria de $6 millones 499 mil a un total de $8 millones 939 mil.
La póliza fue adquirida de nuevo con la unión temporal Premacol (La Previsora, Mapfre y Colpatria), y comenzó a regir desde el pasado 3 de febrero hasta el 28 de abril del 2015.
Los críticos señalan que en esta decisión no se ve la eficiencia, la austeridad ni la decencia, lemas del gerente Bruno Seidel Arango.
La respuesta de la ILC es que había que mantener los seguros, así salieran más costosos. Los incumplimientos en los que incurrió la empresa en el pasado sería un factor clave de esta alza.
Para sindicatos como Sintrabecólicas y Sintraemilc, el gran problema parte de la misma compañía, pues pese a los tiempos y a los llamados que le han hecho, han sido muy pocas las mejoras y los cambios que hizo para protegerse, incluso de incendios.
Pese a ello, para Jaime Yepes Alzate, presidente de Sintraemilc, la situación también ha sido aprovechada por aseguradoras como Premacol, para aumentar sus costos y en cierta forma lucirse.
Matrícula condicional
La explicación del gerente de la ILC, el solo hecho de lograr este nuevo seguro muestra unas luces para salir adelante, ya que la empresa arrastra desde hace varios años problemas de seguros.
Por este motivo, durante los primeros meses del 2012 no tuvo ofertas de ninguna aseguradora, al no contar con respaldo de las compañías reaseguradoras en el mercado internacional.
Para poder acceder a una póliza ese año y en el 2013 la ILC tuvo que aceptar nuevas condiciones y requisitos, que incluso ya se habían solicitado desde el 2008.
El año pasado, al renovar el seguro, solo consiguió una nueva póliza por siete meses (del 30 de mayo al 1 de enero del 2014).
Aunque el pasado 20 de diciembre logró que le autorizaran una prórroga por 90 días, mientras se renovaban los seguros de este año, la prórroga vino acompañada de una revocación que impuso Premacol.
Según Seidel Arango, esto fue una especie de "matrícula condicional", que alertaba sobre la necesidad de ponerse al día en varios requisitos.
El nuevo seguro
Según el gerente, parte del trabajo este año consistió en pedir el fin de la revocación, cumpliendo con varias condiciones y mejoras que les exigieron, y cuyo costo no era muy elevado para la empresa. Aunque se ejecutaron, la aseguradora no aceptó, y se mantuvo la "matrícula condicional", por la llamada carga histórica de incumplimiento de garantías.
Para este año las cosas no fueron diferentes. Según Seidel Arango, la mala imagen que ha tenido la empresa, condujo a que cuando se sacó una nueva licitación para asegurar la destilería, tampoco hubo oferentes.
Eso llevó a que se hiciera una nueva contratación directa con Premacol, por 449 días, sin ninguna revocación, pero más costosa.
De todos modos, en el contrato se obliga a la empresa a ejecutar inversiones por $7 mil 200 millones antes de noviembre de este año.
Sin embargo, el representante de los intermediarios de seguros de la ILC, Jairo Ramírez, destacó las ventajas del nuevo seguro, por lograr un mayor valor asegurado, de unos $367 mil millones a $395 mil millones, en el nuevo acuerdo, además de reducir el deducible por riesgo de terrorismo.
Para Seidel Arango estos hechos compensan el alto costo, por lo que la respuesta a sus críticos es que no había otra opción. "Nos cobraron. Cuando uno se maneja mal, no hay mucho qué hacer".
En el concepto de Yepes Alzate, tampoco es cierto que las aseguradoras estén haciendo un favor, pues durante mucho tiempo "se la ganaron pulpita" y ahora, simplemente, cobran más por el seguro.
En frases
"Así no estemos de acuerdo en la eficiencia de estas inversiones y en el costo del seguro, no había opción. La otra alternativa era quedarnos sin seguros, eso era más grave".
Bruno Seidel Arango, gerente de la ILC.
"Las pólizas suben porque la propia Licorera no ha cumplido los requerimientos exigidos y de ahí la serie de condiciones que nos han puesto".
Víctor Bustacara, revisor fiscal de Sintrabecólicas.
"Hay muchas verdades frente a los incumplimientos de la ILC, pero por otra lado una cantidad de mentiras que son una bola de nieve contra la empresa y que aprovechan las aseguradoras".
Jaime Yepes Alzate, presidente de Sintraemilc.
Reclamación por incendio, en tribunales
En un tribunal de arbitramento se mantiene la reclamación de la Licorera de Caldas por el incendio que se produjo en las bodegas 3 y 4, el primero de octubre del 2011.
Aunque se trató de llegar a un acuerdo con la unión temporal Premacol (La Previsora, Mapfre y Colpatria), entidad con la que se aseguró la destilería, persisten los distanciamientos.
De acuerdo con Mauricio Ruiz González, gerente administrativo de la ILC, la pretensión de la empresa se mantiene en $68 mil millones, incluyendo daño emergente y lucro cesante, de los cuales ya han pagado $11 mil 997 millones, por daños materiales.
La distancia se mantiene por los 21 mil barriles que se quemaron, junto con unos 6 millones de litros de alcohol. Las aseguradoras estiman que los barriles no pueden estar en el inventario de mercancías, como lo ha planteado la empresa, sino en muebles y enseres.
Las aseguradoras tienen plazo hasta el 13 de marzo para responder la demanda.
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