JULIÁN GARCÍA
LA PATRIA |CHINCHINÁ
En medio de la incertidumbre por la futura situación de convivencia, la semana pasada se cumplió el sorteo de los apartamentos de interés social y prioritario del sector de El Aguacatal de Chinchiná.
Resultaron beneficiadas 40 familias del barrio La Isla, de las 220 que fueron censadas por la Alcaldía, en cumplimiento a una acción popular del 2011.
El malestar se debe a que dicha acción ordenó el traslado de la totalidad de los habitantes de este barrio, afectado por la ola invernal del 2010 y declarado como zona de alto riesgo.
Carlos Alberto López, habitante del sector y quien interpuso la demanda, sostuvo que no está de acuerdo con el proceso de selección de los beneficiarios, pues cuando salió el fallo fue a favor de toda la comunidad. "Sigue en pie el incidente de desacato, hasta que no cumplan con todo", aseguró.
Martha Lucía Romero, jefe de Planeación, señaló que se tuvo en cuenta como prioritarios a los discapacitados, madres cabeza de hogar y beneficiarios de la Unidad de Víctimas, entre otros.
"Los demás tienen que esperar unos seis meses hasta que se construya el resto de la edificación. El dinero para los demás bloques ya está listo, solo falta que el Departamento de la Prosperidad Social lo avale. Si en una casa viven ocho personas, esas mismas pasan al apartamento. No se van a tratar de manera individual”, explicó.
En la actualidad se están terminando dos torres de 40 apartamentos, cada uno de 45 metros cuadrados, que se entregarán antes de finalizar este año. Quedan faltando 11 torres más para construir.
Octavio Ortíz lleva 50 años viviendo en La Isla Baja, incluido entre los barrios más marginales de Chinchiná. "Las cosas no han cambiado mucho desde ese tiempo. La mayoría de las edificaciones siguen conservando sus orígenes, la calle principal está sin pavimentar, de la montaña emana agua constantemente, lo que ocasionó la erosión del terreno", explicó.
El adulto mayor cree que su vida va a cambiar mucho cuando se traslade a El Aguacatal. “Las paredes de mi casa están que se caen y me pueden matar”.
María Ofelia Martínez.
Me parece bueno porque va a cambiar la calidad de vida. Veo la casa estrecha porque somos dos familias.
Rubén Darío López
Nos van a sacar de la zona de riesgo, eso está bien. Lo difícil es la cantidad de familias para un solo apartamento.
Diana Patricia Ochoa
Es bueno que nos saquen del peligro. Lo de la convivencia es difícil.
Blanca Lilia Martínez
Uno se acostumbra a vivir en apartamentos. Me parece duro dejar mi casa.
Alicia Quintero
Es bueno que nos saquen de la zona de riesgo. De pronto la convivencia puede dificultar.
Mary Luz Ruiz.
Salimos de la zona de riesgo. Hay que saber convivir con los demás.
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