
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Mientras que el Ministerio de Transporte busca que más personas se "suban" a un sistema masivo de transporte público, el Ministerio de Hacienda estaría montando a más colombianos a vehículos particulares, al proponer en la reforma tributaria una tarifa de IVA única de 16%. Según expertos esta movida, además de estimular la compra de carros, manda mensajes contradictorios.
Actualmente, los vehículos automotores tienen cuatro tarifas de IVA, de acuerdo con su valor, características y usos (16%, 20%, 25%, 35%). El último sistema de tarifas entró a regir en 2007.
El artículo 525 del borrador de reforma tributaria del Gobierno plantea una tarifa del IVA del 16% para la importación y la venta efectuada por el importador, el productor y el comercializador.
El director del Observatorio de Logística y Movilidad del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional, José Stalin Rojas, dijo que simplificar la tarifa del IVA es muy positivo, ya que estimula el recaudo y colateralmente estimula la venta de automóviles.
Sin embargo, manifestó que es necesario que el Gobierno acompañe esta medida con un modelo viable de chatarrización para estimular el cambio de vehículos viejos cada cierto tiempo, al menos cada tres años.
"A la vez que estimula la compra de automóviles, se deberían fortalecer las políticas para estimular las salidas de vehículos viejos para que estas cantidades no se conviertan en un problema de movilidad", dijo Rojas.
El presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), Oliverio Enrique García, explicó que las actuales tarifas del IVA tienen un tratamiento discriminatorio.
En una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, el pasado 2 de abril, Andemos recomendó que la tarifa del IVA aplicable a todos los vehículos fuera la misma que aplica a los productos de la tarifa general (16%). Dicha recomendación se basó en la decisión 599 de 2004 de la CAN tendiente a armonizar los Impuestos de Valor Agregado y para evitar los tratamientos discriminatorios.
Estudios de centros de pensamiento y de la Organización Mundial del Comercio (OMC) han demostrado la conveniencia de una tarifa plana. Según uno de Fedesarrollo, el sistema diferenciado puede desestimular las importaciones, disminuyendo los ingresos financieros.
Una de las promesas de Juan Manuel Santos cuando era candidato a la presidencia de Colombia era el desmonte del impuesto o gravamen a los movimientos financieros, conocido como 4 por mil.
Según Santos la eliminación de este impuesto se haría secuencialmente pasando a un 3 por mil, 2 por mil hasta quitarlo por completo. Ahora según el borrador de la reforma tributaria que se presentará a debate al Congreso, se dedica un libro completo para hablar de este impuesto.
El libro quinto que consta de 14 artículos entre el 588 y 602, dice en el parágrafo primero del artículo 590 que "a partir del 1 de enero de 2018 deróganse las disposiciones contenidas en el Libro Quinto de este código, relativo al Gravamen a los Movimientos Financieros".
Lo que significa que los colombianos no pagarían más este impuesto a partir del 2018 es decir dentro de seis años, periodo que sin duda es bastante más largo que lo que se preveía si se hubiera desmontado en el periodo gubernamental del presidente Santos.
Sobre dicho impuesto la presienta de Asobancaria, María Mercedes Cuéllar ha sostenido en repetidas ocasiones que es una medida en contra de la bancarización y que impide que los colombianos se acerquen a la banca a través de sus productos.
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