Foto | Archivo | LA PATRIA /El proyecto Miel II, a filo de agua y con poco impacto ambiental, estaría ubicado en jurisdicción de los municipios caldenses de Marquetalia, Samaná y Victoria, sobre la Cordillera Central.
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
El proyecto hidroeléctrico Miel II empieza a avanzar.
Luego del reversazo que sufrió el complejo energético durante la administración anterior, ahora la meta es que antes de que se acabe el año se concrete su cierre financiero, por lo que se firmó un convenio de acompañamiento entre Gensa e Inficaldas en busca de esta pretensión.
Según confirmaron Marcelo Mejía, gerente de Inficaldas, y Alejandro Maya, presidente de Gensa, durante esta semana se pactó el acuerdo interadministrativo por cerca de mil millones de pesos, con el fin de que Gensa brinde la asesoría técnica e integral. Esto con el fin de llevar a punto el proyecto y avanzar en la consecución del futuro inversionista.
Entre los alcances del convenio también se cuenta una revisión predial, los datos financieros y sus condiciones técnicas.
Otro avance que se logró durante el mes pasado fue la cesión de la licencia ambiental del proyecto Miel II, que inicialmente estaba en poder de Gensa. Ahora pasó a manos de la sociedad promotora Miel II, en la que Inficaldas tiene participación mayoritaria.
Inficaldas estima que con este avance se tiene lista la plataforma empresarial para vincular a un socio estratégico que se encargue del financiamiento, construcción y operación de Miel II.
Dicha licencia la renovó Gensa en 2008 ante el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, e incluso permitió modificar el plan de manejo ambiental, como quiera que el proyecto que se presentó fue más sencillo, calificado a filo de agua, sin tener que hacer grandes represas.
Esto le permitió a Gensa tener una comisión de éxito o un derecho cercano al millón de dólares.
Sin embargo, Maya explicó que una vez se logre el cierre financiero se podría concretar el interés de Gensa de capitalizar estos recursos y contemplar también la opción de ser socios del proyecto.
Inficaldas ya contrató una banca de inversión para realizar una valoración de la obra y entregar en 15 días toda la parte financiera. Aunque el proyecto Miel II está tasado en unos $479 mil millones, el interés es actualizar estos valores, pues se tienen a 2010.
El presidente de Inficaldas reconoció que en este caso también hay que definir una prima de adquisición para saber cuál es el valor de lo que realmente tiene Caldas en sus manos en este complejo energético, debido a sus inversiones y a un costo de oportunidad.
Los actuales estimativos indican que las inversiones del departamento han rodeado los $20 mil millones, sumando la compra del 65% de la participación de Epsa, por $7 mil 159 millones.
Con ese esquema, lo que se busca es definir un modelo con el futuro inversionista del proyecto, y determinar con qué porcentaje se quedaría Caldas como socio estratégico.
Pese a que Miel II tuvo que partir de cero y buscar un socio con músculo financiero para impulsar la obra, el gobernador de Caldas, Guido Echeverri, indicó que ya existe el interés de varios inversionistas de Corea, Brasil y España.
Otra meta es que antes de que termine este año se logre el cierre financiero. Este fue otro retroceso que tuvo el proyecto, considerando que después de que se habló de esa opción para finales del año pasado, las distancias crecieron, luego de que se decidió no renovar la garantía bancaria que respalda el cargo por confiabilidad otorgado al proyecto por el sistema eléctrico. Esto, ante su compromiso de generación de energía a partir de 2014.
También habrá que volver a solicitar un cargo por confiabilidad, pues este se perdió debido a que no se renovó la garantía bancaria. Este equivale a tener un derecho de venta anticipada de energía.
Para Gensa e Infi los actuales avances los hace ser más optimistas y pensar que finalmente este se convierta en el primer macroproyecto que salga a la luz en muchos años en Caldas.
* Miel II era uno de los proyectos de Caldas con mayores avances hasta agosto del 2011.
* En septiembre del 2011 comenzó a tambalear. El primer componente fue la decisión de la Promotora Miel II de no renovar la garantía bancaria que respalda el cargo por confiabilidad otorgado al proyecto por el sistema eléctrico. El problema surgió después de que Epsa pidió que Inficaldas, con cerca del 35% de participación, también asumiera esa responsabilidad.
* El reclamo es que Infi nunca quiso pagar dicho cargo por confiabilidad, que venía asumiendo Epsa sola desde el principio. Para Infi esto no se puede porque se trata de recursos públicos, además de que la Nación nunca exigió esa responsabilidad.
* Como si fuera poco, el 25 de septiembre se conoció que no se renovó el acuerdo de Cooperación en Negocio que tenían las partes.
"Hay gran interés de la gobernación de Caldas de avanzar con este proyecto y eso se ha visto materializado en todo el trabajo que hoy se adelanta".
Alejandro Maya, presidente de Gensa
"El interés es que en muy corto tiempo tengamos clara la parte financiera del proyecto y definir en cuanto antes el cierre financiero de Miel II"
Marcelo Mejía, gerente de Inficaldas
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