MAURICIO DÍAZ
LA PATRIA | MANIZALES
Juan Manuel Jaramillo Toro (foto) venía madurando desde tiempo atrás una idea para fortalecer al sector empresarial en el manejo energético.
Trabajó por 14 años en Gas Natural del Centro, compañía distribuidora del combustible en la región, y cuando se retiró pudo dar rienda suelta a su iniciativa creando la empresa Enerprime.
Después de dos años de vida y trabajando en temas de eficiencia energética a través de consultoría a los sectores industrial y comercial, esta organización participó en una convocatoria de Colciencias para proyectos de innovación y obtuvo recursos para desarrollar una nueva línea de negocio en el uso racional de energía con el apoyo de Incubar Manizales.
“Tenemos un convenio con la fábrica de Buencafé Liofilizado de Colombia para desarrollar una mejor utilización de la energía en un punto de la planta. Ahora estamos revisando cómo es el consumo en ese lugar para diseñar un nuevo equipo que remplace el proceso energético más no el productivo”, explicó Jaramillo Toro.
Buen uso
-¿Qué implica la eficiencia energética?
El tema se centra en el uso racional de la energía, porque las personas piensan que el uso eficiente implica ahorro y esto necesariamente no es así, sino que se le da una mejor utilización a la energía. Es una mezcla de revisar la producción de los equipos y procesos, versus la energía que ingresa a ese equipo o sistema.
-¿Cómo fue el contacto con Incubar?
Buscamos quien podría hacernos el acompañamiento y en su momento fuimos a las universidades y no tuvimos buen eco porque ellos quieren ser los dueños de las investigaciones, lo que es respetable, pero no accedimos a entregarles nuestro proceso de conocimiento. Buscamos otra institución y encontramos a Incubar, que ha sido el brazo administrativo y el soporte para presentar este proyecto.
-¿En qué fase está n ahora?
Como con estos proyectos nuevos en el mercado no se puede garantizar que van a funcionar, aunque nosotros estamos convencidos que si lo hará, lo tendremos que demostrar con pruebas. El proyecto para Buencafé busca desarrollar un sistema de intercambio de calor que alcance ciertos niveles de temperatura. En las dos etapas que ha planteado Colciencias, primero usamos unos recursos para mirar cómo esta el consumo energético en ese punto específico del proceso. Luego será el perfeccionamiento de un programa de mercado que pueda tener la compañía a futuro, dirigido por Incubar. En el momento damos los primeros pasos en el uso de una herramienta tecnológica de punta que es el software de multifísica para hacer las simulaciones y pruebas de los equipos, antes de fabricarlos.
-¿Cómo surgió el convenio con la fábrica de café liofilizado?
Desde hace casi dos años trabajamos con ellos en distintos proyectos de consultoría y eso nos da un nivel amplio de conocimiento de la empresa en sus procesos energéticos y térmicos. Alguna vez planteamos que el proceso específico en el que estamos trabajando ahora, tenía unas limitaciones pues exige unos niveles de energía térmica muy altos, entonces les mostramos con cifras contundentes que eso era susceptible de ser mejorado. Esto no implica que ellos vayan a ahorrar mucha energía sino que la van a utilizar en otras áreas en diferente medida. Cuando apareció la convocatoria y hablamos con Incubar, vimos que sería muy interesante vincular a Buencafé.
Conciencia
-En las asesorías que hacen, ¿ven que hay conciencia de darle un uso adecuado a la energía?
Pienso que todos los días, tanto los empresarios como los comerciantes, estamos pensando más en eso. Vemos muy fuerte por ejemplo la penetración de los bombillos ahorradores que es algo simple, pero de unos impactos económicos muy importantes. Entonces uno sí ve que hay una conciencia y que además viene dándose un tema de responsabilidad social empresarial bien importante y uno de esos mecanismos es reducir los contaminantes, reducir emisiones y todo eso se hace bajando el consumo energético.
-¿Con cuánto personal cuentan?
Somos tres personas de tiempo completo y cuando vamos a trabajar algún proyecto vinculamos a diversos expertos. Para el proyecto de Buencafé contamos con un experto en multifísica como el doctor Fernán Escobar, que fue gerente técnico de Mabe y trabajó en temas térmicos en el desarrollo de las neveras, lo que nos da un nivel técnico importante que genera tranquilidad y confianza. En lo eléctrico nos ha acompañado el doctor Álvaro Hernández, con más de 30 años en el sector industrial y en la fábrica de café liofilizado.
-¿Cómo se ha sentido ahora manejando su empresa?
Es un proceso muy interesante porque uno se choca con dos mundos. El primero es la comodidad de ser empleado porque cada 15 días le consignan plata, pero la realidad es que eso no dura pues las empresas cierran o las venden continuamente, entonces luego llega el reto real donde uno entra a ser mensajero, barrendero, gerente, de todo, y ahí es donde uno nota que el Gobierno debería tener concesiones con las pequeñas empresas. No tanto como no pagar impuestos sino que faciliten pagarlos pues toca ser experto tributario, contador, financiero, etc, para cumplir con los requisitos. Se vuelve un reto para una empresa pequeña responderle a todo porque no hay más de otra, pero dando pequeños pasos es la forma más segura de avanzar y crecer.
Las cifras
$205 millones le asignó Colciencias a Enerprime, que son manejados por Incubar. En la primera fase la empresa recibirá $40 millones.
Modelo de ingresos
*Fijación del precio:
La fijación del precio del servicio y/o del producto se determina bajo un estándar de determinación fija, el cual es descrito en dos componentes y especificados de la siguiente manera:
- Análisis o proyecto de eficiencia energética: El valor de este elemento esta dado por el número de procesos energéticos que maneje la empresa, en relación homogénea de apreciación, es decir entre más grande la empresa, más procesos tendrá y por ende mayor será el valor del servicio prestado, de allí el tiempo invertido en la realización del análisis.
- Construcción del equipo - fórmula de estimación del precio:
Precio de venta = Costos de Fabricación del equipo (Directos e indirectos) + Margen bruto de utilidad por la fabricación del mismo (El industrial debe recuperar la inversión en un periodo inferior a dos años).
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