NEGOCIOS | LA PATRIA
El adagio dice: "Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada".
Y esto es precisamente lo que hicieron varios empresarios de Caldas de los 117 que hacen parte del sector textil y confecciones, luego de la caída de entre el 80% y el 100% en sus ventas por cuenta del coronavirus. En medio de la cuarentena que ordenó el Gobierno, lo que menos busca la gente son vestidos de baño, salidas o pantalonetas.
Aunque la primera intención era cerrar y enviar a sus empleados a vacaciones o suspender contratos, surgió la idea entre trabajadores y empleadores de transformar los negocios y hacer tapabocas, ante la escasez nacional.
De acuerdo con Paula Andrea Toro Santana, secretaria de Desarrollo, Empleo e Innovación, la coyuntura se convirtió en oportunidad para conocer gente y empresas maravillosas que no se sentaron a esperar para ver qué pasará durante estos 13 días de la cuarentena, incialmente, sino que optaron por reinventarse e innovar.
"Uno siempre les hace el llamado para que emprendan, innoven, investiguen y apliquen. Sin embargo, fueron más allá, reenfocaron sus negocios en busca de mantener el empleo, generar ingresos y aportar a los más afectados".
Riosucio, en la lista
En el grupo se incluyen compañías que donaron caucho, telas, bolsas y hasta empaques, y las que aprovecharon su capacidad instalada para utilizar esos materiales y producir.
Se unieron también 7 empresas de Riosucio y pequeños talleres satélite para hacer donaciones en el municipio y distribuir los tapabocas al norte de Caldas, con el fin de evitar el desabastecimiento y la especulación.
Según Cristian David Guapacha, secretario de Desarrollo Económico de Riosucio, el virus generó un impacto económico grave, pues son unas 73 empresas de confección que generan 1.200 empleos en la región. "Aún así, sacaron su verraquera para mantener el empleo y superar las adversidades". A continuación, ejemplos de esta reconversión.
Color Siete
Se dedica a la producción y comercialización nacional e internacional de prendas de vestir y accesorios, pero ahora volcó su capacidad a los tapabocas. Juan Camilo Villegas Torres, su gerente, destaca que la idea partió de mantener parte de la actividad productiva y convertirse en una empresa útil en esta coyuntura.
De ahí la decisión de confeccionar tapabocas 100% en algodón, tejidos, lavables y cómodos. Además estudian un nuevo negocio que incluya indumentaria médica especial para los profesionales de la salud y batas desechables.
Cuentan con 26 operarios en la parte productiva y 6 en distribución, produciendo 1.700 tapabocas diarios que venden a empresas, familiares y personas naturales, a través de su página: www.colorsiete.com. "Vendemos el paquete de siete a $23 mil 900, uno para cada día de la semana. Salen a costo de producción, pero esto nos ayuda a solventar salarios. No hemos sacado ni una sola persona, la compañía está en proceso de reorganización (La Superintendencia de Sociedades aprobó el proceso en octubre del 2018), pero a muchos los enviamos a vacaciones". Insiste que en medio de la globalización, que es buena y trae cosas positivas, esto demuestra que no se puede dejar el mercado local.
Confecciones Mador
Irma García, llevo cinco años trabajando con María Doris Cuervo en la microempresa Diseños y Confecciones Mador, dedicaca a la ropa sobre medida y uniformes, cerca al comando de la Policía. Ahora en medio de la crisis, obtuvieron un permiso para pasar maquinaria del taller a la casa de María Doris, su amiga y jefe, con el fin de acatar la cuarentena, y trabajar en casa. La tarea ya no es confeccionar ropa a la medida, sino tapabocas con material quirúrgico y vender la docena a $10.000. El hijo de Irma, Jorge Adrián Cuervo, los promociona en redes sociales y ellas producen unas 200 unidades diarias. Destacan que esto permite mejorar la oferta nacional y mantener un empleo para ellas y sus familias.
Sena y Coveta
El ejemplo más conocido esta semana fue el del Sena que produjo 300 tapabocas que entregaron a la Dirección Territorial de Salud de Caldas y a la Secretaría de Salud de Manizales. A la tarea se dedicaron cuatro instructores del Centro de Procesos Industriales y Construcción del Sena, con el apoyo de Acopi Caldas. Luego se sumaron 20 colaboradores y aprendices, que ayudaron desde sus hogares. Los confeccionaron con material quirúrgico y elásticos donados por Tejidos Industriales Coveta. La iniciativa recibió el apoyo del Sector Sistema Moda de Manizales, en el que convergen gremios, gobiernos locales e instituciones como el Sena.
Desde Riosucio
Ángel Antonio Trejos, administrador de Colsantex, cuenta que iban a cerrar, pues les cancelaron todos los pedidos. Sin embargo, después de un estudio mercado, montaron dos plantas con 20 personas cada una, para evitar aglomeraciones. Con la mano de obra familiar de estos 40 empleados, fortalecieron las maquilas y sumaron unas 120 personas solo en Riosucio, sin contar unos 150 trabajos en Pereira, lo que hoy les permite mantener el empleo y producir unas 50 mil unidades diarias. "Son en polipropileno, de tres capas y termofijados. Pensamos vender hacia el norte de Caldas y estamos en conversaciones con el departamento de Risaralda y otros municipios". La idea es venderlos al costo para el municipio, unos $1.000, y para el resto del país a unos $1.300 a $1.500. También han hecho donaciones.
De ropa estampada a tapabocas estampados
Tatiana Quintero Orozco, propietaria de Memo Estampa, también cambió su actividad de bordados y estampaciones en screen. La idea se la dio un empleado, por lo que optó por los tapabocas y mantener el empleo de 5 familias, y 5 más en talleres satélites. Su novedad es que los estampa, con motivos de salsa, perros, flores, bocas e imágenes de Fryda Khalo, entre otros. "Son lavables, antifluidos, sublimados a color, con forro interno de tela", dice. Cuestan un poco más. Son a $5 mil y a domicilio cobran $2 mil más. "Pero además de proteger, le ponemos un poco de diversión y alegría a esta difícil situación". Producen unos 200 diarios y han donado a la Policía para atender sus labores sociales.
Escuela Taller, unida en la lucha
* Luis Fernando Rodríguez García
La Fundación Escuela Taller de Caldas decidió poner a funcionar el taller de costura y tejeduría, lo adecuó a los protocolos de salud y especificaciones técnicas, con la meta de donar tapabocas a las instituciones que se encargan del cuidado de los adultos mayores en el municipio de Salamina y en el corregimiento de San Félix. "Además, se enviarán a las 14 escuelas que integran en Colombia la Red de Escuelas Taller. Ocupamos a 10 familias que reciben ingresos por su elaboración”, dijo James Peña Garzón, director técnico de la Fundación Escuela Taller.
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