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Las empresas de Caldas le empezaron a apostar a la energía solar.
Desde las investigaciones para el sector cafetero, hasta los proyectos que adelanta la Chec, como algunas iniciativas privadas comenzaron a promover el uso de las llamadas energías renovables en la región.
Impulso eléctrico
El gerente de Chec, Jhon Jairo Granada, señaló que esta nueva opción en la que incursionó la empresa desde principios del 2018 es una posibilidad de ahorro de hasta el 100% por ser un proceso de autogeneración, incluso generar para vender al mercado nacional.
La ventaja dijo, es que después de la resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), 030 del 2018, que determina esa posible generación, los usuarios contemplan esta opción, ya que existe la alternativa de vender la energía que les sobra al sistema interconectado del país.
A eso se suma la meta de llegar a los sitios de vivienda rural donde es imposible llegar con redes de distribución.
Aunque hoy se tiene una cobertura en Caldas del 99,90%, la meta es cubrir esa parte restante, por lo que ya se iniciaron varios proyectos pilotos, que suman 455 tanto en Caldas como Risaralda.
Según Granada, la meta de la empresa no solo es vender los paneles, sino instalarlas y financiarlas hasta en $100 millones por 10 años, con el fin de que las personas adecuen las llamadas terrazas solares.
"Por el momento ya hemos conectado dos empresas de insumos agropecuarios, sin contar algunos supermercados interesados en el proyecto".
Beneficiaderos de café
En el caso del sector cafetero, Juan Rodrigo Sanz y Mauricio Salazar, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé), plantearon los sistemas de páneles solares para el proceso de beneficio del café, como alternativa económica para el productor, ya que se ahorrarán costos de consumo de energía una vez se recupera la inversión.
Los equipos se implementarían en el proceso del beneficiadero, tales como despulpadora, desmucilaginador o lavadores de café tipo Becolsub (Beneficio Ecológico con Manejo de Superproductos) o Ecomill (Beneficio Ecológico para el lavado del café).
El director de Cenicafé, Álvaro Gaitán, sostuvo que aunque por el momento se iniciaron jornadas demostrativas, los primeros ensayos evidenciaron la posibilidad de utilizarlo no solo en el beneficiadero, sino para el bombeo del agua, cercas eléctricas, y demás actividades agrícola, entre otros usos.
Por el momento se esperan los primeros equipos para instalarlos en las estaciones experimentales de Cenicafé y empezar a determinar los costos según su ubicación.
Los privados
Entre los proyectos privados se cuentan cuatro ejemplos que se realizaron el supermercado Maná en Manizales, que puso en marcha un techo de paneles con capacidad de 25,2 kilovatios de potencia (Kwp); al igual que el supermercado La Ganancia en Neira, que desarrolló otro sistema de 22,9 Kwp, y en Chinchiná, los dos supermercados de Cuatro Milpas instalaron también, uno de 45,7 Kwp y el otros de 30 Kwp.
Daniel Higueras, director general de Smart Solar, empresa que lidera estos proyectos, señaló que los principales beneficios para las industrias y establecimientos comerciales es el ahorro en la factura de luz, la autogeneración de energía para el consumo y la promoción de energías limpias que tienen menor impacto ambiental.
"La energía solar o fotovoltaica es complementaria con la energía de la red eléctrica, no compiten, ambas resuelven la necesidad de los clientes. El ahorro promedio está entre el 30% y el 40% en la factura. Esperamos que el Gobierno ponga en marcha el decreto de energías renovables y alternativas para empezar a inyectarle energía a la red eléctrica".
Esta empresa instaló 20 sistemas en 11 ciudadades, pero en el Eje, Caldas lleva la batuta con estos proyectos.
El otro gran beneficio, según Higueras, es la rentabilidad, ya que si el proyecto se realiza con recursos propios, en seis años se recoge la inversión. Anotó que la banca local los está financiando mediante el sistema de leasing, y el empresario lo va pagando con el ahorro de la factura.
Novedad y ahorro
Ferney Puentes Castellanos, propietario y administrador del supermercado Maná, comentó su experiencia con el sistema de paneles. "Es novedosa. Al principio hubo temor, pero en estos cuatro meses de uso he visto el ahorro de luz, porque para la empresa es un pasivo o una carga permanente que cada año es más costosa".
Asegura que conoció el proyecto en Santa Rosa de Cabal (Risaralda) y en agostó instaló sus equipos en el techo de su supermercado. "El banco lo financió al 100%. Me apunté al proyecto porque era lo que estaba buscando. El ahorro promedio es del 26% y con eso pago la cuota. Además, en el celular tengo la aplicación del sistema donde puedo monitorear los vatios, el ahorro en plata, la electricidad que llega al negocio y el porcentaje de rendimiento".
Asegura que a las 6:00 de la mañana empieza a generar energía y termina a las 5:00 de la tarde. Las horas pico van desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde. "En promedio el supermercado consume al día 22 kilovatios, mientras que en la noche son 32".
Su inversión fue de $170 millones, y resalta que se ahorra $1 millón 500 mil en la factura, dinero que usa para pagar la cuota en la entidad bancaria. "El Estado también nos patrocinó con un año de gracia en los intereses y algunos beneficios en la declaración de renta".
Ximena Valencia, directora administrativa del supermercado Cuatro Milpas, en Chinchiná
"Se instaló a principios de noviembre y estamos esperando la factura para verificar el ahorro. Este proyecto tiene beneficios económicos por la disminución del costo de la factura, pero también buscamos aportarle al medioambiente con el uso de energías renovables y así evitar la contaminación".
Luis Eduardo Botero, gerente del supermercado La Ganancia, en Neira
"Hace dos meses instalaron los paneles y la experiencia es positiva. Le apuntamos tanto al beneficio económico y tributario como a la protección del medioambiente. Con este sistema generamos conciencia de mejorar las condiciones ambientales para las próximas generaciones".
Energía fotovoltaica
* Ingenieros eléctricos consultados señalaron que algunas personas confunden la vida útil con la garantía. La garantía demora entre 10 y 15 años; mientras que la vida útil es de por lo menos 100 años, durante ese siglo la producción se reduce en un 50%.
* La confiabilidad del sistema está en que es el complemento de la eléctrica y que la producción es rentable porque Colombia se encuentra cerca del Ecuador, donde los rayos del sol impactan de forma directa. La ventaja de los municipios caldendes es que se ubican a mayores alturas y por la cantidad de lluvias los paneles permanecen limpios.
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