
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES

El problema entre la Industria Licorera de Caldas y el Valle del Cauca quedó solucionado.
Después del distanciamiento que se produjo entre ambos departamentos y de la intención del Valle de finiquitar el contrato, a partir del 16 de octubre próximo, el asunto comenzó a desenredarse.
El reclamo se debía al supuesto incumplimiento que se generó en el 2009 por la no introducción de algunos licores de Caldas hacia el Valle, en la administración de Mario Aristizábal Muñoz, y la gerencia en la ILC de Carlos Arturo Fehó Moncada.
Según lo estimado, se dejaron de comercializar 1,5 millones de botellas en el segundo semestre de ese año, de un contrato previsto de 2 millones de botellas, por lo que se afectaron las rentas de ese departamento.
La pretensión del Valle apuntaba a que les cancelaran una deuda de $15 mil 310 millones, o se cerraría el convenio, bajo la discrecionalidad que tiene de hacer uso del monopolio rentístico.
No obstante, luego del acercamiento entre gobernadores, de la gestión del distribuidor Sultana del Valle, y de la decisión de la Contraloría de archivar el proceso, las puertas comenzaron a abrirse.
En una carta que envió el pasado viernes el gobernador del Valle del Cauca, Ubeimar Delgado Blandón, a su homólogo Julián Gutiérrez Londoño, le indica que esa administración acepta dar continuidad al convenio.
Esto "siempre que se revise el clausulado que fue objeto de hallazgo y control de advertencia por la Contraloría departamental, con el propósito de efectuar las modificaciones a que haya lugar y determinar las obligaciones que se encuentren pendientes de cumplir en Caldas".
Eso con el fin de observar la legalidad de las actuaciones y proteger las finanzas de su región.
El acuerdo
Aunque, el mayor distanciamiento tenía que ver con la multa que reclamaba el Valle, el gobernador de Caldas también confirmó que no habrá que pagar dicha sanción.
De hecho, en la carta, el mandatario Vallecaucano sostiene que la decisión de continuidad también se toma ante la decisión de la Contraloría de esa región de archivar el proceso, con fundamento de que no existió detrimento al patrimonio público.
Aunque existen varias condiciones del Valle para continuar el acuerdo, según el gerente de la ILC, Miguel Trujillo Londoño, estas se centran principalmente en la intención de modificar el tiempo de los convenios a solo los períodos de Gobierno. "Pero en términos generales, la buena noticia es que sigue el convenio con el Valle y no hay cierre de fronteras", sostuvo.
La expectativa de la ILC es que esto permita no solo mantener la buena dinámica de ventas, sino incluso incrementar el consumo directo de esa zona, hasta llegar a las 3,8 millones o 4 millones de botellas de 750 mililitros.
Para el gerente comercial, Julián Gómez, el salto sería bien importante, considerando que hoy el mercado es de unos 3,4 millones de botellas de 750 mililitros, pese a lo cual el distribuidor podría vender este año al consumidor final unas 400 mil botellas más, por encima del acuerdo contractual.
En su concepto, esto evidencia la aceptación del licor de Caldas, pues hace unos tres años se tenía un stock de unos 2 millones de botellas que equivalían a unos $50 mil millones.
Ganan todos
Aunque el representante del distribuidor Sultana del Valle, James Murillas Giraldo, aseguró no conocer todavía la carta del Valle, sí celebró la decisión, al resaltar que los ganadores son todos, pues representa ingresos para la educación y la salud.
Solo este año se estiman unos $40 mil millones que llegarán de impuestos al consumo para el Valle del Cauca. "No creo que ninguna renta les genere esos ingresos".
Indicó además que gana la ILC, considerando que es el mercado más importante y el más grande que tiene en el país. A la par la distribuidora está satisfecha con la continuidad de ese mercado que garantiza su permanencia y dinámica comercial, sostuvo.
Se disparan ventas de ron
Las ventas de la Licorera de Caldas, en especial del ron, continúan creciendo.
Después de los malos resultados de la última década, tanto el gerente comercial, Julián Gómez, como el gerente general, Miguel Trujillo, sacaron ayer pecho de los nuevos resultados que mantienen al Viejo de Caldas como líder nacional en el mercado de rones.
Entre enero y septiembre de este año, las ventas de ron en el país crecieron en el 20%, al alcanzar las 5 millones 472 mil unidades de 750 mililitros (ver infográfico).
Aunque sumando el mercado total, incluyendo exportaciones, el crecimiento fue menor, igual el aumento significativo. Fue del 16,5%, con un total de 5 millones 549 mil unidades.
Según el gerente comercial, los resultados se deben a la dinámica que se ha logrado en varias regiones de Colombia, adicional al incremento en el mercado del Valle del Cauca.
En el caso del aguardiente, aunque el crecimiento fue solo del 2%, igual reportó una demanda de 44 mil 608 botellas más, a septiembre pasado.
Esto permitió que en total las ventas de licores propios de la ILC, incluyendo ron, aguardiente y la crema de ron Cheers, tanto en el mercado nacional como externo, llegaran a las 7,8 millones de botellas a septiembre, un aumento del 7,7%.
Todo lo anterior, a pesar del freno con el mercado de Venezuela, pues tiene limitación de su gobierno central, pese a su interés de seguir comprando. El año pasado, a la fecha la demanda ya rodeaba las 300 mil botellas.
Según Trujillo Londoño, la meta este año es terminar con nuevos mercados en regiones como Magdalena, Atlántico, Córdoba, La Guajira y Bolívar, aunque la meta es reiniciar con bajas ventas de unas 30 mil botellas por región.
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