Juan Carlos Layton
LA PATRIA | LA DORADA
"Ya me puedo morir tranquilo, porque el tren está dentro de nosotros, dentro de mi pecho y hace 26 años que no lo veía llegar a La Dorada. Que viva esta llegada".
Con estas palabras, Luis Francisco Serrano Botero, pensionado hace 26 años de Ferrocarriles Nacionales, celebró ayer, junto con varios compañeros, el arribo del tren de prueba que llegó a la Estación Ferroméxico, cerca del barrio Ferias Viejas.
La vieja máquina General Motors partió desde el martes pasado de Santa Marta, con el fin de probar la vía y determinar si existe la infraestructura adecuada para movilizar carga por este corredor férreo de 767 kilómetros.
Tanto Luis, quien fue operador de maquinaria pesada, como sus compañeros Efraín Grisales y Benjamín Reyes insistieron en que no se imaginaban qué iban a hacer apenas vieran el tren y comenzara a pitar. "Uuuuuf soy capaz de llorar", repetía Luis Francisco.
Y efectivamente eso fue lo que hizo apenas llegó el tren a las 2:40 de la tarde, aunque unas 5 mil personas lo esperaban desde las 1:30 de la tarde, en medio de unos 43 grados centígrados.
La fiesta
En medio del largo discurso del alcalde, Diego Pineda, quien insistía en que además del tren llegarán nuevas inversiones para convertir a La Dorada en un polo de desarrollo, algunos se preguntaban: "¿y entonces cada cuánto seguirá llegando el tren?", consultó María Leonor Luján.
La respuesta no se hizo esperar. Diego Martínez Santa Cruz, presidente de la multinacional Holdtrade Atlántico, aseguró que solo quedarían pendientes definir algunos puntos con el Gobierno Nacional, con el fin de arrancar en unos seis o siete meses.
¿Pero es un hecho que van a operar este tramo férreo?, le preguntó un periodista.
La respuesta de Pineda fue: "Claro, nosotros hemos trabajado por cuatro años para llegar con este tren hoy. Parece un paso pequeño, pero es la suma de enorme trabajo, y ahora el siguiente paso es iniciar la operación, ustedes tienen una cultura ferroviaria y eso es muy importante", dijo.
Mark H. Westerfield, vicepresidente de operaciones de la firma Iowa Pacific, socia de Holdtrade, insistió en que incluso el tiempo podría ser menor.
"Encontramos una vía en excelentes condiciones, se necesitan algunos trabajos para ejecutarse, pero sí queremos participar de esta operación férrea y creemos que sería posible para finales de este año o principios del 2017", sostuvo.
Al finalizar la tarde, Luis Francisco seguía al pie del tren con sus amigos.
A pesar del intenso calor y del cansancio de muchas personas, que duraron paradas por horas, muchas seguían tomándose fotos al pie de la vieja máquina que pisó los rieles después de 26 años de espera.
Felices
Luis Francisco Serrano Botero: Es lo más grande que puede existir. Ojalá lleguen pronto los trenes. Estoy muy emocionado.
Efraín Grisales, pensionado: Ojalá mis nietos lo conozcan y monten en tren, porque lo han visto por televisión, pero nunca en vivo y en directo.
Benjamín Reyes, pensionado: Dios quiera que pronto comencemos a disfrutar a diario de esta maravilla. Estoy muy emocionado.
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