JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Solo a finales de enero del próximo año se prenderían las turbinas de la hidroeléctrica El Edén, sin la Gobernación de Caldas como socio. La aspiración era tener el 30%.
Tanto la unión temporal Centrales Hidroeléctricas del Oriente (UT Choc) como Inficaldas confirmaron la noticia, motivo por el cual el proyecto energético que se construye entre Pensilvania, Manzanares y Marquetalia, quedará en un ciento por ciento de las firmas antioqueñas Estyma y Latinoamericana de Construcciones, y de la firma bogotana HB Estructuras Metálicas.
De acuerdo con Juan Pablo Ángel Pérez, gerente de la entidad, la central ya está terminada, incluyendo la excavación y terminación de obras en el túnel de 5,8 kilómetros, por lo que solo queda pendiente la entrega de la subestación a la Chec, para que quede este conectada.
Problemas de licencia
Sin embargo, persiste el problema sobre la modificación de la licencia ambiental que se solicitó, pues según Corpocaldas, se superaron los caudales de infiltración o agua subterránea que se extrae del túnel. Los límites inicialmente establecidos eran hasta los 17 litros por segundo y hoy el nivel de agua que se extrae oscila entre 80 y 100 litros, por lo que se adelantaron nuevos estudios.
La discusión técnica es si se afectaron los caudales superficiales, en especial La Balastrera, Patiobonito y La Costa, o si vienen de otra parte.
También continúa la acción popular que interpusieron varios habitantes del sector, y que impide que el proyecto se socialice. El problema es que si el plan no se socializa, tampoco se puede modificar la licencia, pues por ley, primero se tienen que hacer las audiencias públicas.
Aún así Ángel Pérez insistió en que no necesitaría dicha modificación, teniendo en cuenta que aunque se superaron los caudales de infiltración previstos, no hubo un impacto ambiental.
Corpocaldas también insiste en que sí hubo impactos ambientales, y aunque el proyecto podría arrancar, la licencia debe modificarse.
Lejos del proyecto
Por su parte, Inficaldas destacó que los $22 mil 544 millones que se habían destinado para participar como socio del Edén, ya se utilizaron para pagar deudas que tenían con Banagrario y el Banco de Occidente, lo cual a su vez les permitió desembargar las acciones que tienen en Chec, y que se habían pignorado como garantía.
De acuerdo con Marcelo Mejía, gerente de Infi, con este proceso su participación en el Edén ya quedó en el olvido, pues la decisión se debió a que se hizo cumplir el mandato que se tenía en el contrato de fiducia mercantil con Fiduoccidente y que planteaba que para el 1 de julio del 2016 se debían prender las turbinas del Edén o retirarse como socios.
Según Mejía, la destinación que se hizo de esta plata fue mucho mejor. Con el pago de esos $22 mil millones se ahorraron $5 mil 500 millones que hubieran tenido que pagar de intereses.
La obra
El proyecto tiene una inversión estimada de $150 mil millones. Según sus socios, la mayor ventaja es que las 20 megas de El Edén ya están vendidas al sistema interconectado nacional por los próximos 10 años
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