NEGOCIOS | LA PATRIA*
43 cajas del Sistema de Compensación Familiar hay en el país, entre ellas Confa en Caldas. Se sostienen con el 4% de la nómina de las empresas, equivalente a un aporte promedio por trabajador de $59 mil 17 al mes.
Este sistema ofrece servicios de salud, educación, cultura, vivienda, recreación y crédito, que en el 2017, aportó $4 mil 175 millones 903 para los mismos. Tiene 9 millones 554 mil 529 de trabajadores afiliados y sus familias.
Adriana Guillén Arango, presidenta ejecutiva de Asocajas, habló con NEGOCIOS sobre la situación de las cajas, las propuestas del nuevo Gobierno y la atención al sector rural.
¿Cuántas personas se benefician de las cajas?
21 millones de colombianos, porque no solo se atiende al afiliado, sino a sus hijos menores de 18 años, a las personas mayores de 60 que dependen económicamente del trabajador y los discapacitados de esas familias.
¿Se debe mantener el aporte del 4% por los empresarios?
Sí. Los empresarios tienen que estar orgullosos del impacto del aporte, que es a escala, porque contribuyen al empleo, la educación, la salud. Los economistas lo consideran como un costo laboral, que lo es y no se puede negar, pero es una prestación social que se destina a mantener la clase media emergente y vulnerable.
¿Cuánto representa esta clase social?
Representa el 69% de la población laboral del país y es la que genera el consumo en un sistema donde la productividad es baja. Por eso, hay que cerrar brechas sociales y eso es lo que hacen las cajas.
¿Cómo hacer para que la cuota monetaria sea más justa para las familias de bajos ingresos?
Eso depende de la composición del 4%, ese porcentaje es cada vez más angosto, al igual que los servicios. Intentamos que esos servicios se dirijan no solo al trabajador, sino a toda la población.
Salud
¿Por qué las cajas de compensación están asumiendo parte del régimen subsidiado, algo que es obligatorio para el Gobierno?
Hay ineficiencias en el sistema de salud. El principal problema está en las diferencias de la Unidad de Pago de Capitalización (UPC) del régimen contributivo y del subsidiado. Esa diferencia empieza a generar pasivos en las EPS. No escapamos a ese problema con los programas de salud subsidiada.
¿Por qué sucede eso?
Solo aportamos el 10% de ese 4% a salud y no podemos usar otros fondos porque si no incurrimos en delito. No podemos capitalizar, es decir, enviar aportes que superen ese porcentaje, si lo hacemos nos ahogamos y esos pasivos se comen el patrimonio de la cajas. Queremos darle la oportunidad a esos programas para que se escindan y alguien los capitalice, o agrupar diferentes cajas para alcanzar un músculo financiero que sostenga el servicio.
¿Es pertinente esa propuesta?
El Gobierno no nos quiere dejar salir del sistema de salud, porque las cajas hacen bien su tarea, pero nos estamos ahogando en los pasivos. Hay que encontrar una salida y no podemos comprometer los recursos de los trabajadores por cuenta de los programas de salud. Eso requiere una modificación legal y estructural.
Gobierno
¿Es posible que las cajas atiendan a los trabajadores independientes?
El 55% de los ocupados trabajan por cuenta propia. Eso nos demuestra que nuestro sistema laboral tiene que evolucionar y algo tiene que pasar desde la política para protegerlos y desarrollen sus negocios.
¿Cómo se le advierte al Gobierno que las cajas, en muchos casos, asumen su responsabilidad?
El Gobierno lo sabe y nos ve como un aliado estratégico, no solo por los recursos, sino por el conocimiento aprendido desde hace 60 años. Como somos entidades privadas no tenemos tanto problema para ejecutar, caso contrario de las públicas. Pero existen contradicciones, comentan que hay que eliminar el aporte de las cajas, pero luego dicen que somos buenos operadores.
¿Hay choque entre el subsidio de vivienda de las cajas y el del Gobierno?
No hay choque, pero si competencia. El Gobierno debe enfocarse en el subsidio de la tasa de interés que cobran las entidades financieras y continuar con las viviendas gratis. Nuestro foco es el trabajador formal que sí tiene cierre por las cesantías o porque un banco le presta. El problema es que muchas veces el Gobierno se centra en esta población, que es prioritaria para las cajas y no para el Estado.
¿Cómo está la atención de las cajas en el sector rural?
El sector rural es importante, pero no se atiende como se quiere porque el Sistema de Compensación está ligado a la formalidad. Lamentablemente la informalidad abunda en ese sector, porque no son empleados, sino jornaleros o trabajadores estacionales. Ayudamos a los gremios para apoyar la formalización del campo y llevamos servicios.
*El periodista fue invitado al tercer Taller Nacional de Periodistas, organizado por Asocajas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015