JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Por lo menos hasta finales de este mes tendría que esperar el debate del proyecto de plusvalía en el Concejo Municipal.
Aunque ayer se inició su discusión en segundo debate, luego de unas 3 horas los corporados tomaron la decisión de aplazarlo, con el fin de estudiar las quejas de la ciudadanía que se escucharon durante toda la mañana.
Lo anterior, ante su reclamo de hacer un cabildo abierto con toda la comunidad y modificar el cobro del impuesto del 50% al 30%, como lo propuso la Alcaldía.
Pese a ello, varios ciudadanos, incluyendo Germán Vallejo, criticó la decisión de aprobar este cobro que grava el aumento de valor de un inmueble durante los años de posesión hasta su transmisión por su aprovechamiento, ya sea por compraventa, donación o herencia.
Eso motivó la propuesta del Concejal Orlando Quiceno, del Partido Cambio Radical, de aplazar el debate y su votación, por lo que después de definir que se hiciera una votación nominal, 14 concejales estuvieron a favor de postergarlo.
Adriana Arango Mejía, del Partido Verde; Luis Gonzalo Valencia, del Partido Conservador, y Héctor Fabio Delgado, del Partido Liberal, votaron en contra. Hubo dos ausentes, Andrés Sierra (Mira) Y Julián Garcia (Verde).
Las quejas
La mañana estuvo llena de críticas de los asistentes que rechazaron este impuesto y adjudicaron su responsabilidad al Concejo Municipal. Por su parte los corporados, incluyendo César Díaz, del Partido Liberal y ponente del proyecto, se centró explicar que fue un proyecto que presentó la Alcaldía y no el Concejo.
Los concejales también expresaron su malestar por los videos que publicó este fin de semana el alcalde Carlos Mario Marín, donde cuestionó el anterior contrato de las zonas azules con Sutec y declaró su caducidad. Lo que más molesto fue su comentario cuando al parecer era concejal, y cuando sostuvo que "y de quién fue la idea para que este negocio de las zonas azules dejara de ser un negocio de responsabilidad social, administrado por una entidad sin ánimo de lucro, en un negocio para los amigos del trapo rojo...".
Todo eso elevó los ánimos y muchos incluso amenazaron con votar negativo. Ahora queda pendiente un nuevo debate de este proyecto que tuvo su tercer intento en el Concejo, pero solo logró pasar en primer debate, en comisión primera.
La nueva oferta
De acuerdo con el secretario de Planeación, Daniel Quiceno, el nuevo proyecto que se presentó tiene dos propósitos: la propuesta de ajuste y la necesidad de igualar a Manizales con otros municipios del Eje Cafetero y en general del país, cuyo cobro es del 30%. Eso además de darle facultades al alcalde para realizar los ajustes del decreto reglamentario de plusvalía y que adoptó el estudio técnico.
A la par se trabaja en la validación de las inconformidades que hoy existen y se le presentaron las quejas al consultor Jorge Eliécer Gaitán para que dé respuesta al trabajo que hizo. Sin embargo, el secretario advirtió, que si no da una respuesta adecuada para actualizarlo, se revisará la opción de un nuevo estudio para la ciudad.
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