MIGUEL ORLANDO ALGUERO
LA PATRIA | MANIZALES
Un leve repunte del desempleo registró Manizales durante el primer trimestre del 2018, dejando un saldo de 27 mil 726 personas sin trabajo.
La situación es fruto del aumento de la fuerza laboral, teniendo en cuenta que entraron a presionar el mercado 4 mil 400 personas más, de las cuales 3 mil 500 lograron ocuparse. El resto, unas 900 quedaron desocupadas.
Alejandro Barrera Escobar, coordinador de Estudios Económicos en la Cámara de Comercio de Manizales, argumentó que ese incremento del 0,2% se debe a un ajuste del ciclo económico en Colombia (Ver infografía). "En las economías pequeñas como la de Manizales se da un efecto de arrastre de tractor, es decir, si las condiciones mejoran en el país a Manizales le va bien y viceversa. En Colombia se presenta una desaceleración del consumo de las familias, eso repercute en la empresas. Los empresarios reaccionan recortando el personal o no disponiendo de esas personas por un tiempo, mientras mejora la situación", asegura.
La esperanza es que haya una recuperación; se disminuyan los niveles de informalidad, que alcanzan el 41% en la ciudad y se aumenten los empleos de nuevas empresas.
LA PATRIA presenta un grupo de expertos que analizan cómo está el mercado laboral en Colombia, qué se debe hacer para mejorarlo y cuáles son las proyecciones.
La informalidad no le favorece al país
Fabio Chavarro González, gerente corporativo del grupo empresarial Juriscoop, asegura que aunque los indicadores del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) muestran una constante estabilidad laboral, la situación se agrava por los altos niveles de informalidad. Se suma que el DANE cambió la metodología de medición, es decir cualquier labor, sea informal o esporádica, se considera a la persona como ocupada. "Esto repercute en el nivel de vida de personas que no tienen condiciones de subsistencia digna".
Reconoce que para que haya una buena oferta laboral en el país es vital flexibilizar la normatividad laboral porque el empleador como el empleado tienen demasiadas cargas laborales. Propone consolidar una estrecha relación entre empresarios, Gobierno y academia. Sugiere la creación de incentivos para las poblaciones vulnerables en el trabajo, quienes tienen problemas para conseguir trabajo o dificultades en el trabajo por su condición física.
El experto critica la postura del Estado. "Tiene que sincerarse y comprender que el desempleo no es un tema menor porque cuadraron los mecanismo de medición para decir que estamos bien. Claramente la informalidad crece y eso favorece la evasión de impuestos".
Oportunidades para las cabeceras municipales
Al secretario de Planeación de Caldas, Juan Felipe Zuluaga, le preocupa la generación de empleo para las personas menos educadas. "ni el sector público ni el privado han asumido esta realidad, por eso las cifras del desempleo no descienden, si no que cada mes aumentan. Solo tienen empleos coyunturales, pero luego vuelven a desocuparse".
La Gobernación le apuesta a grandes proyectos de infraestructura para que jalonen tanto la economía como el empleo. "Por ejemplo, las posibilidades de La Dorada con un puerto para movilizar hasta 700 mil toneladas, con un potencial de 1 millón 500 mil. Eso ubicaría a esa población como un centro de generación laboral", destaca.
Zuluaga lamenta que las industrias no miren a los municipios. "En los cascos urbanos es donde está el mayor problema del desempleo. Lo rural no preocupa tanto porque el subempleo se mantiene y en épocas de cosecha el desempleo baja", comenta.
Plantea como gran reto del Departamento la formulación de políticas como planes de empleo y educación y fortalecer macroproyectos que requieran mano de obra. "Cuando una persona estudia contribuye a una mejor producción en un mercado competitivo", resalta Zuluaga.
Sinergia entre aspiraciones y ofertas laborales
Duván Emilio Ramírez, decano de la Facultad de Ciencias Contables y Económicas Administrativas de la U. de Manizales, considera que en la ciudad hay dos fenómenos laborales. El primero se relaciona con el subempleo, tasa que se ha vuelto permanente y pareciera que no tuviera solución desde la política económica.
El segundo, es la queja continua de los empresarios para conseguir personas con algunas especializaciones.
"¿Cómo es posible que Manizales que tiene un alto índice de subempleo no se consigan operarios? Otra situación similar llega con la cosecha cafetera. También preocupa que los profesionales recién egresados no se incorporen pronto al mercado laboral, hecho que aumenta la informalidad. Las organizaciones exigen experiencia, pero no dan la oportunidad para adquirirla", critica.
Ramírez también cuestiona que hay un desequilibro entre las aspiraciones laborales y lo que brinda las empresas.
"El empleo debería ir en la misma dirección de la composición del PIB. Ahora el fuerte es el sector del servicio. Las empresas con esa tendencia deberían tener el grueso de la oferta laboral".
Pagar salarios justos reactiva el mercado laboral
Juan Guillermo Ocampo, abogado especialista en Derecho Administrativo y Seguridad Social, cuestiona dos situaciones del mercado laboral. "Si se hace un análisis histórico del salario mínimo, el Gobierno no lo ha incrementado de acuerdo con la realidad económica y no es suficiente para compensar las cargas tributarias y laborales del trabajador. Además el Estado no ha contribuido para que el salario cumpla con mejores expectativas. Esto dificulta la reactivación laboral y económica", manifiesta.
Sostiene que hay una cultura generalizada en las empresas a no pagar salarios justos, prestaciones sociales y seguridad social integral. "Los perjudicados son los trabajadores. La moda es desalarizar, es decir, lo que es salario lo convierten en no salario. Por ejemplo, un persona que gana el 100%, termina ganando un 70% y el 30% restante no se lo tienen en cuenta para el pago de prestaciones y seguridad", afirma Juan Guillermo.
Invita a los empleados a hacer uso de los mecanismos legales que ofrece la Constitución, acudir al Ministerio de Trabajo o a la demanda ante casos del pago incompleto del salario.
Las condiciones laborales están en detrimento
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Caldas, Óscar Arturo Orozco, dice que la informalidad y el subempleo afectan la normalización del empleo y empobrecen las condiciones laborales.
"El sector agrario es el más golpeado por el empleo informal. Esto no le preocupa al Gobierno y será difícil que salgamos del retraso. Otro punto delicado es que el vínculo laboral se ha deteriorado, antes eran contratos a término indefinido, luego pasaron a término fijo y ahora son por terminación de obra. No hay estabilidad laboral", advierte.
Plantea reestructurar el modelo económico e invertir en los sectores más afectados como el agro. "El país no puede seguir dependiendo de la venta de carbón y petróleo y de los tratados de libre comercio. Además, el Ministerio del Trabajo no garantiza las condiciones en que miles de trabajadores se desempeñan", critica.
Invita al sector privado a comprometerse con la calidad del trabajo, porque los niveles de rentabilidad y ganancias acumuladas deberían destinarse para mejorar las condiciones salariales y prestacionales.
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