COLPRENSA|LA PATRIA
Los números rojos de la industria en el 2013 no solo se ven reflejados en la producción de sectores como el textilero, el acero, automotores, y maquinaria y aparatos eléctricos. Su caída también repercutió en la creación de empresas, que disminuyó 1,01% en comparación con el 2012.
Julián Domínguez Rivera, presidente de la Red de Cámaras de Comercio (Confecámaras), sostiene que los mencionados resultados reflejan que la economía nacional “no sido ajena a la desaceleración internacional”.
La información suministrada por Confecámaras indica que las compañías conformadas durante el periodo anterior fueron 274 mil 209, que representaron 1,01% menos frente a las cifras de hace dos años, cuando en el mercado nacional surgieron 277 mil 16 jugadores locales.
Las estadísticas muestran además que la baja se debe, principalmente, a que 1,82% menos personas naturales constituyeron sociedades: en el 2012 lo hicieron 214 mil 602, mientras que en el 2013 se decidieron 210 mil 705.
“La iniciativa de incursionar en la constitución de un nuevo negocio es más cautelosa cuando las expectativas son de un debilitamiento de los indicadores”, comenta Domínguez.
La conformación de firmas creció sin embargo 1,75% de 62 mil 414 a 63 mil 504. Según Confecámaras, esta mejoría fue jalonada por las regiones del Amazonas, Orinoquía, Caribe, Andina y Pacífica. Empero, en esas zonas hubo departamentos con variaciones negativas. Por ejemplo, en Atlántico se constituyeron el año pasado 13.260, mientras que en el anterior total habían sido 14.993.
Según Óscar Eduardo Medina, coordinador de la Maestría en Administración de la Universidad Eafit, son tres las causas principales por las cuales la creación de compañías se estancó: los cambios que introdujeron reformas como la Tributaria, la caída del sector industrial y los costos laborales.
Otro factor que llama la atención es la incongruencia entre las buenas cifras macro del país y las iniciativas empresariales.
Medina sostiene que ello demuestra cierta estabilidad económica solo gracias a la producción minero energética. Y que la falta de crecimiento industrial genera una disminución de la demanda que puede abastecerse con las firmas que ya existen, sin la necesidad de que surjan otras.
“Cuando tenemos un sector decreciendo, que no está fuerte, las empresas que se pueden crear alrededor de la industria, no tienen incentivo. Si la industria crece, jalona una necesidad de productos y servicios, demanda que las compañías deben buscar o comprar”, sostiene el académico.
“En 2014 hay expectativas de un mayor crecimiento de la economía nacional y mundial, que creemos se verá reflejado en la creación de empresas”.
Julián Domínguez Rivera, presidente de Confecámaras.
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