Controversia en Dignidad Cafetera por estudios

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Hasta en el movimiento de Dignidad Cafetera se generó controversia por el famoso informe de la "Misión de estudios para la competitividad de la caficultura nacional".

Si bien el reporte oficial solo se conocerá la próxima semana, el borrador que se filtró con los textos preliminares también generó malestar entre los mismos líderes del movimiento, que en otras épocas han protestado contra la Federacafé.

Pese a los continuos reclamos contra el Gobierno, el primero en defender los postulados de los economistas nacionales es el líder de Dignidad Cafetera por el Huila y actual integrante de la Misión de estudios, Teódulo Guzmán.

"No es cierto todo. Ni la Federación Nacional de Cafeteros va a desaparecer, ni tampoco los comités municipales, departamentales y mucho menos el Fondo Nacional del Café", asegura.

Aunque desde hace unas semanas se generó revuelo por el borrador, según el dirigente una cosa es proponer una reforma estructural y estar atentos a los dineros que se aportan a través de la contribución cafetera, y otra más, asegurar que el informe quiere acabar con 87 años de historia.

Lo que sí cree es que los dineros del Fondo Nacional del Café han estado manejados "alegremente". "Aunque los maneja la Federacafé, una entidad de derecho privado, estos continúan siendo públicos. Además se utilizan para comprar café, por lo que se le da poder a la Federacafé para ser juez y parte", insistió.

Su mayor reclamo es que compran y a su vez exportan, en competencia con los privados que adquieren cerca de 75% del grano nacional. Por eso cree que este mecanismo se tiene que acabar, pues incluso existen vicios de ilegalidad y constitucionales.

Adicionalmente, Guzman sostiene que el control en puertos debe acabarse, pues la demanda es la única que hace que se genere una buena calidad. "Para eso está el ICA y el Invima", indicó.

Garantía de compra

Aunque el dirigente insiste en que hay que esperar los resultados finales y que hace parte de una colectividad para tomar decisiones, también resalta que no hay razón para que exista el Comité Nacional de Cafeteros, pues aunque las políticas se aplican por Ley o por decreto, en este caso es una comisión mixta de particulares que dictan políticas públicas con el Gobierno, lo que genera una violación constitucional, pues las políticas tienen que ser del resorte nacional.

También insiste en que el servicio de asistencia técnica de la Federacafé es malo, lo que sugiere que acompaña la medida de pasarlo a manos de un sistema de Asistencia Técnica Agropecuaria del
Ministerio de Agricultura. Eso a la par de que haya aportes de particulares en Cenicafé, pues duda que vaya a ser monopolizada por multinacionales.

En lo que respecta a la garantía de compra, el dirigente reconoce que se trata de un tema polémico, pero considera que de todos modos se tiene que analizar. "La garantía de compra no es mala, lo que es malo es que se haga con recursos públicos, que no está contemplado ni en el contrato del Fondo".

Aunque para algunos esto se convierte en el respaldo a unas políticas que antes se cuestionaron, para Guzmán el fin es revisar todo. Sí aclara que no cree que se deba vender Buencafé Liofilizado.

"No nos representa"

Otra cosa piensa Óscar Gutiérrez, dirigente de Dignidad Cafetera por Caldas. Cree que detrás de unas ansias de reformas en la Federación, está el interés de unos particulares de destruirla.

"No estamos de acuerdo, porque el fin es perder unas herramientas clave, como la garantía de compra, la presencia en la comercializacion del Fondo Nacional del café, el control sobre el grano que se exporta y además destruir lo que tiene que ver con la asistencia ténica".

Según Gutiérrez, la defensa del precio fue lo que condujo a que existiera la Federacafé. "Por esta razón la quieren dejar de lado, manejando solo el el cambio climático y la investigaciones científicas, y por esta razón, obviamente no estamos de acuerdo", insiste.

Entre los hechos graves destaca la forma como quieren acabar con la garantía de compra y con las cooperativas de caficultores, que hoy actúan para defender a los cafeteros de los privados.

Según Gutiérrez, aunque es cierto que hay que hacer reformas en la Federacafé, incluyendo el manejo del Fondo, esto no puede implicar que se vaya a desaparecer.