12 mil empleos perdidos en el departamento, la aglomeración de las personas en las calles y las necesidades básicas insatisfechas ante la falta de un mínimo vital, el Comité Intergremial sigue con sus propuestas de un “desconfinamiento inteligente”, que proteja la vida y asegure la subsistencia de cada persona y hogar.
En una carta firmada por Andi seccional Caldas; Anato Eje Cafetero, Camacol Caldas,;la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas,;la Cámara de Comercio de Chinchiná; la Cámara de Comercio de La Dorada, Puerto Boyacá, Puerto Salgar y Oriente de Caldas; Confa; el Comité Departamental de Cafeteros de Caldas; el Comité de Ganaderos de Caldas; Cotelco Caldas; la Corporación Cívica de Caldas; la Corporación para el Desarrollo de Caldas; la Federación de ONG de Caldas; Fenalco Caldas; Finanfuturo; Fasecolda; la Lonja de Propiedad Raíz de Caldas; la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos de Caldas, y las universidades de Caldas y Manizales plantea los siguientes ocho puntos.
1. Es momento que el Estado promueva libertad responsable para construir cultura ciudadana y modifique su papel de protector, hacia el papel de garante.
2. La reactivación de la vida económica es una necesidad que ya llega a sus límites. Por eso los diferentes gremios y empresarios hemos efectuado esfuerzos contundentes para promover e implementar los estrictos protocolos de bioseguridad, que permiten minimizar los riesgos para concurrir a la “nueva normalidad”. Es fundamental no quedarnos esperando que el virus venga a nosotros sino “empezar a ir a él”, planteando modelos innovadores de testeo que sean de carácter mixto, que incluyan pruebas moleculares (RT-PCR) y pruebas diagnósticas (IgM/IgG) para llegar a la mayor cantidad de personas con alta posibilidad de contagio de forma aleatoria, por ejemplo: personal de salud, personal de seguridad, todo aquel que preste servicios de transporte, obreros, empleados en industria, entre otros.
3. El Gobierno Nacional ha propiciado la reactivación por sectores, pero no la ha hecho totalmente a través de la reactivación de cadenas de valor, lo cual ha impedido que se incentive la demanda y que los productos lleguen eficientemente a sus consumidores.
Por lo tanto, se hace necesario activar sectores y la totalidad de sus cadenas de valor; es decir, el comercio al detal, reflejado en los almacenes, en las vitrinas y en el sistema de proveeduría estratégica.
4. El retorno a las actividades regulares de los restaurantes, quienes han efectuado notables esfuerzos por reinventarse, debe ser considerado en este proceso de reactivación. Muchas familias dependen de esta actividad y debemos poner toda la creatividad y disciplina para protegerla.
5. Las autoridades deben oír las voces de los centros comerciales, ellos han efectuado propuestas concretas y pueden implementar procesos para contribuir a su reapertura con responsabilidad, asegurando el distanciamiento, el aseo y la bioseguridad general de los almacenes.
6. Seguimos insistiendo en la idea de que, a mayor tiempo disponible para realizar las diferentes actividades civiles y comerciales, mayor es la garantía de distanciamiento social, por la menor probabilidad de congestiones. Cada sector tiene ideas y necesidades concretas; y todos concurrimos en la importancia de proteger la salud y la vida; por ello la idea de tener una ciudad abierta las 24 horas debe ser analizada, discutida y construida animada y participativamente y, ojalá, puesta en marcha; Para todos quizás no sea posible; pero, en principio a través de sectores y zonas que pueden trabajar por turnos según la definición de medidas necesarias para que así sea.
7. Si la actividad se puede realizar desde casa, es necesario quedarse allí y evitar tomar riesgos innecesarios; no obstante, llamamos la atención sobre las profesiones liberales. El estado orienta sus ayudas hacia la industria, el comercio, las personas jurídicas -según sus tamaños- y los sectores económicos mercantiles; pero olvida a las personas naturales y, en especial, a las que no son comerciantes, por ejemplo: Médicos, odontólogos, contadores, consultores, abogados, artistas, promotores culturales, en fin, un sinnúmero de personas que concurren a las actividades económicas como independientes y generan múltiples empleos.
8. Además de lo anteriormente expuesto, ponemos de manifiesto nuestra preocupación por un sector que a la fecha ha sido fuertemente golpeado y que, dada la naturaleza de la actividad, seguramente tardará un tiempo considerable en recuperarse. El turismo en Manizales y en Caldas requiere mayores alivios económicos que les permita a los empresarios continuar su operación sin acudir a la suspensión de contratos o al cierre de sus empresas. El turismo emplea al 8% de las personas económicamente activas en Caldas, y aporta el 5% a su PIB.
El Comité concluye el comunicado reiterando que el virus llegó para quedarse, por lo que se debe aprender a convivir con él con estrictos protocolos de bioseguridad.
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