
ADRIANA OSORIO
NEGOCIOS | LA PATRIA
Caldas es un ejemplo de transformación productiva en café. Sin embargo, hay brechas entre algunas subregiones del departamento.
Esta es la conclusión que expuso Hernando Duque, gerente técnico de la Federación Nacional de Cafeteros, en una conferencia sobre la situación de la caficultura en Caldas, dictada la semana pasada en Cenicafé.
Entre los aspectos positivos se resalta la edad promedio de los cafetales de la región, que rodea los 5,39 años, mientras que en el país aún se tiene una edad promedio de 7 años, motivo por el cual Gobierno ha planteado la necesidad de bajar ese rango a por lo menos 6 años en promedio.
El gerente técnico de la Federación manifestó que para obtener estos datos se encuestaron a 600 cultivadores del grano en el departamento.
Otro aspecto para destacar es que del total de áreas sembradas en café, 57 mil son variedades resistentes a enfermedades como la roya, y 13 mil siguen siendo de café caturra, sobre todo en el oriente de Caldas.
Por esto, asegura que la tarea está en cerrar las brechas entre los municipios de esa subregión y el resto que ya tienen altos niveles de productividad.
El precio y la rentabilidad de la actividad cafetera siguen siendo los retos a los que se enfrentan los cultivadores, lo cual se logra, como lo ha dicho en varias ocasiones, con buenas prácticas agrícolas. Según Duque, en el oriente son conscientes de que deben ser más productivos, por lo que se debe trabajar en tecnificar más las fincas para el manejo del cultivo y para lograr mayores densidades.
Por su parte, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, resaltó la importancia de Caldas para el sector cafetero y en especial de Chinchiná, pues cuenta con instituciones como Cenicafé, la Fundación Manuel Mejía y la fábrica Buencafé Liofilizado, que por años han forjado la actividad de los caficultores, desde la formación hasta la generación de empleo.
A prepararse para el mercado del futuro
Aunque Colombia sigue siendo reconocido entre los principales productores de café en el mundo, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, advirtió que el sector tiene el gran reto de aumentar la productividad ante el mayor consumo de café anual. El promedio en Colombia es de unos 18 sacos por hectárea, contra unos 40 y 60 sacos por hectáreas en zonas de café arábigo (café de mayor calidad).
"Los datos muestran que Colombia pierde cada vez más participación en el mercado, por lo que es bueno preguntarnos ¿qué pasará en 100 años. El mercado ahora es de 150 millones de sacos, pero crece al 2% anual, lo que significa 3 millones de sacos más cada año, que en 10 años son 30 millones de sacos más. Necesitamos definir cómo seguir produciendo ese café", afirmó.
Explicó que entre las estrategias de otros países como Vietnam y Brasil, que han incrementado de manera considerable la producción, está la tecnificación de la caficultura, lo que da luces de lo que se puede hacer.
"Hemos aumentado en producción. En los años 70 producíamos 7 millones de sacos y hoy son casi 15 millones, pero hemos bajado en la participación en el mercado internacional al 8%", agregó.
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