La opción surge luego de que el Gobierno abrió las puertas para que tanto gremios, como asociaciones y diferentes agricultores realicen las compras directas, que reducirían los precios.
Algunos productores y gremios mostraron sus dudas, ante las condiciones para efectuar este nuevo proceso como importadores, según el tamaño de la agremiación.
El miembro principal por Caldas ante el Comité Nacional de Cafeteros, Eugenio Vélez Uribe, resaltó la viabilidad de esta opción, pues en su concepto se acabaría con la intermediación.
No obstante, resaltó que no se trata de un mecanismo nuevo, pues es una propuesta que se abrió desde hace años, e incluso fue planteada por el exministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo en el 2012, en pleno Congreso Cafetero.
Bajo estas condiciones, el dirigente insistió en una opción que también se ha puesto en la mesa y es comprar por separado compuestos como la úrea (nitrógeno), el cloruro de potasio y el DAP (abono complejo con fósforo), de tal forma que el propio agricultor los pueda mezclar.
Aunque hoy existe esta opción y el ahorro puede ser entre el 10% y el 15%, para unos productores el precio sigue siendo alto, por lo que el interés es que se puedan hacer importaciones a grandes escalas de esas fuentes que reduzcan aún más los costos.
Eso unido a mecanismos como montar plantas de mezclado, tareas que podrían hacer los almacenes del café, en el caso de Caldas, tal y como se está haciendo en el Quindío, a través del Comité Departamental.
Mezclas especiales
Vélez Uribe también cuestionó el hecho de que el 50% del fertilizantes que se vende en el país y que demanda el sector cafetero, es un abono conocido como Producción. "Está demostrado que no es la fórmula más adecuada para los suelos cafeteros, sumado a los costos".
En ese orden, su propuesta es que incentivar esas fuentes simples, o incluso el acuerdo con multinacionales que hagan mezclas determinadas, según las condiciones especiales de los suelos, de tal forma que se sustituya el actual fertilizante y se traiga uno, no solo más adecuado, sino más económico para el agricultor.
El dirigente también cuestionó la actual tarea de entidades como Agroinsumos del Café, fábrica en Cartagena, del sector cafetero, que en su mayoría distribuye productos de la multinacional Monómeros Colombo Venezolanos S.A.
En su concepto, esa tarea debería cambiar, y comenzar a estudiar qué moléculas o qué abonos simples se pueden traer a precios más razonables y fomentar esos procesos de mezclado.
También llamó la atención sobre el respaldo del Gobierno para transportar estos insumos, con algunos subsidios, pues mientras una tonelada de úrea traída del Mar Báltico (norte de Europa) hasta Cartagena, cuesta unos 85 dólares, desde la ciudad amurallada hasta el interior del país representa otros 80 dólares, por cuenta de la regular infraestructura vial del país.
Temió que la actual propuesta del Ministerio de Agricultura se convierta en un "globo en el aire", pues a pesar de la apertura de importaciones directas, pocos le apuesten a esa opción.
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