LA PATRIA | MANIZALES
Los cafeteros de Caldas insistieron en la necesidad de que el Gobierno piense en crear un fondo de estabilización, ante las posibles coyunturas que provoquen nuevamente una descolgada de precios.
Aunque hoy el valor del grano supera los $800 mil por carga de 125 kilos, de acuerdo con el miembro principal por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez Uribe, hay que estar preparados, pues unas lluvias y mejores condiciones climáticas podrían dar un giro a la situación que hoy se tiene en Brasil y transformar el panorama.
Su llamado se debe a los recientes anuncios del Gobierno de no destinar partidas especiales para el sector en el 2015, a través del mecanismo de Protección al Ingreso al Caficultor (PIC).
Para el dirigente esto es muy claro, pues nunca se aseguraron partidas para los próximos años.
Sin embargo, su temor se centra en que el Gobierno decida usar anticipadamente las partidas que ya están fijadas para este año, y que suman $1 billón.
A la fecha estas se han usado muy poco, pues el precio está por encima de los $700 mil por carga y por lo tanto no hay subsidio, tal y como se estableció el mecanismo.
Solo se han otorgado cerca de $143 mil millones por subsidios del PIC, por lo que Vélez Uribe insiste en que los cerca de $850 mil millones restantes no los debe utilizar el Gobierno para otras actividades, sino usarse como capital semilla para la creación del fondo.
También recordó que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, en el último Comité Nacional el 18 de septiembre, le dió luz verde a la Federacafé para armar una propuesta.
"No se pueden desmontar las ayudas del Estado solo por una alza temporal en el precio, ocasionada por una sequía en Brasil. Apenas llueva en esas zonas, el precio se desplomará y quedaremos nuevamente con unos ingresos que no cubren los costos de producción, no por ineficiencias del productor, sino por un Estado incapaz de generarle a la agricultura unas condiciones competitivas".
Problemas persisten
Para Vélez Uribe los problemas persisten teniendo en cuenta que los insumos son caros por infraestructura pésima, y mano de obra cara por una tasa de cambio artificialmente baja.
También insistió que es necesario entender que mientras no se les brinden a los agricultores las condiciones para ser competitivos, el Estado tiene la obligación de apoyar sectores estratégicos.
Cuestionó el porqué no pueden existir subsidios en Colombia. ¿Acaso en los países desarrollados no es subsidiada la agricultura como un asunto de seguridad nacional y control del territorio?".
"Un economista en un cómodo escritorio en Bogotá y con un salario asegurado no puede ver la realidad del campo y emite opiniones ridículas como las de José Leibovich (analista económico y exdirector del Crece), que dice que el agricultor es el que debe asegurar su ingreso con ahorro. Qué agricultor puede ahorrar si ni siquiera cubre sus costos?", se preguntó.
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