Cafeteros, a buscar la competitividad

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

A partir de hoy y hasta el próximo viernes, alrededor de 120 delegados de 15 comités departamentales de cafeteros del país se darán cita en Bogotá en el LXXIX Congreso Cafetero, máximo evento del sector.

Con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, los representantes de diferentes regiones del país plantearán de nuevo la actual situación y las posibles soluciones para conjurar esta crisis, considerada de las más graves de esta actividad agrícola en su historia.

Aunque se reconocen las importantes ayudas que ha dado el Gobierno, y que a esta fecha superan los $900 mil millones, los dirigentes insistirán en buscar nuevas soluciones, considerando los actuales precios del grano, los más malos de los últimos ocho años, con valores que están por debajo de los $400 mil por carga de 125 kilos.

De ahí que dirigentes como el miembro principal por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez Uribe, sostenga que para este encuentro se tendrán que poner nuevamente sobre la mesa como temas centrales los problemas de precio, créditos e insumos.

En el primer punto, los cultivadores insisten en la necesidad de un precio de sustentación, de tal forma que no baje de ahí el valor por carga.

También han planteado la opción de un fondo de estabilización, que se nutra con recursos del Gobierno, para sustentar esta crisis, sin tener que cobrarles nuevos recursos al sector, adicional a la actual contribución cafetera, que hoy supera los seis centavos de dólar por libra.

La reflexión de Vélez Uribe es que los altos costos para producir un café en Colombia no son culpa del productor, pues el proceso se dificulta con respecto a otras naciones, donde es mecanizado o tienen menos problemas por las condiciones de su topografía.

En ese orden de ideas, aunque la Misión de estudios ha sostenido que todo el esfuerzo para disminuir costos debe estar en manos de los productores, para Vélez Uribe son cuenta del Gobierno, pues muchos sobrecostos se deben a las mismas ineficiencias del Estado.

Puso el caso de los altos precios de los fertilizantes, la precariedad de la infraestructura vial, portuaria y terrestre, lo que conduce que los fletes sean mayores.

"Por eso el subsidio realmente no es un subsidio, sino que se convierte en una compensación, pues con todos estos problemas del mismo Estado ¿cómo puedo ser yo más eficiente?", se preguntó, al tiempo que insistió que si bien es cierto que las ayudas no pueden ser permanentes, por ahora es fundamental mantener el PIC (Protección al Ingreso Cafetero).

El contrapunteo con el Gobierno se mantiene, justo cuando el propio ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, ha planteado que la eficiencia y las condiciones de cambio están en manos del propio cafetero, que debe entrar a producir y a competir en nuevas condiciones.

El debate será hoy mayor, justo en este encuentro que lleva como lema "por una caficultura competitiva", en la que se quieren poner de manifiesto esta serie de problemas y cuánto ha sido la productividad del sector.

Mano de obra

Para Vélez Uribe las cuentas se tienen que hacer mejor, pues en naciones de Centroamérica un salario mínimo diario cuesta alrededor de 7,50 dólares, unos $15 mil pesos colombianos, contra unos $28 mil que cuesta en Colombia, alrededor de 14 dólares por un salario diario.

Su crítica es que en los últimos cinco años el dólar ha seguido una tendencia a la baja, lo que puede mostrar problemas de distorsión cambiaria y hasta problemas de Enfermedad Holandesa, tal y como lo han planteado entidades como la Asociación Nacional de Instituciones (ANIF).

La defensa de la Federación de Cafeteros se centra en que ha hecho todo lo posible por tener una mayor productividad y competividad.

La muestra son los resultados con los que quieren sacar pecho y en los que destacan la forma como se aumentará la producción este año, en la que se estiman unos 11 millones de sacos, 41% por encima de la cosecha registrada en el 2012, de unos 7,8 millones de sacos.

Las cuentas del gerente de la Federacafé, Luis Genaro Muñoz, son que el 95%, cerca de 922 mil hectáreas de las plantaciones de café en Colombia están tecnificadas.

Así mismo, el 79%, equivalente a unas 762 mil hectáreas del parque cafetero corresponden a cafetales tecnificados y jóvenes.

Eso unido a que el 59%, unas 574 mil hectáreas del área sembrada, corresponde a cafetales tecnificados y plantados en variedades resistentes a la roya.

Créditos e insumos

Los temas pasarán nuevamente por el crédito, en el que se espera que haya unas soluciones definitivas, justo cuando los productores están perdiendo plata en su actividad.

"Por eso es necesario, como se plantea en el proyecto de Ley que se presentó al Congreso de la República, prorrogar los beneficios del Programa de Recuperación Agrario Nacional (PRAN), pero a la vez es inminente un nuevo PRAN".

Esto con el fin de recoger las deudas que tienen los cafeteros con la banca privada.

El último punto en el que se quiere insistir es en el tema de los insumos, como quiera que sin unos precios razonables y un control a la intermediación de esos productos, el sector seguirá pagando entre los fertilizantes y bienes más costosos de América Latina.

En diálogo con LA PATRIA, el ministro de Agricultura planteó propuestas como la de poner en funcionamiento una tarjeta del Banco Agrario que solo se utilice en la compra de los insumos para que el caficultor, por más pequeño que sea, acceda a todo tipo de distribuidores, incluso a los grandes, evitando esa cadena de intermediarios.

La expectativa del sector es que salgan acuerdos y resultados concretos de este encuentro, pues a pesar de las diferencias que hoy se tienen y de las culpas mutuas que se han presentado, el interés común que prevalece es sacar a flote esta actividad, que representa el empleo de 561 mil familias cafeteras, el 32% del empleo agrícola y el 23% de todo el agro nacional.

En cifras

11 millones de sacos, la meta estimada de producción este año en Colombia.

124 mil hectáreas renovadas han entrado al parque productivo del sector.