Café en Caldas, con mayor resistencia y productividad

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Cuatro indicadores pusieron nuevamente a Caldas en el top de nacional de café: mayor resistencia a la roya, más árboles sembrados por hectárea, menor envejecimiento de los cafetales y más productividad.

Así lo reveló el reciente informe entregado por el Comité Departamental de Cafeteros sobre la situación del sector en la última década, entre el 2009 y 2019.

De acuerdo con el Sistema de Información Cafetera (Sica), solo en resistencia a la roya, la región logró que el 85,7% de sus árboles sea inmune al hongo, frente al 80% de resistencia que hoy se reporta en el país.

Esto significa que de las 66 mil hectáreas que hoy se tienen sembradas en Caldas, 56 mil 575 son resistentes a esta enfermedad que llegó a Colombia en 1983 y que en la actualidad tiene mayores niveles de virulencia. (ver infográficos).

Más árboles por hectárea

La densidad o árboles sembrados por hectárea también superó el reporte nacional en el 2019. Mientras en el país el promedio es de 5 mil 211 palos, en Caldas hay 435 árboles más por área, permitiendo una mejor producción.

La ventaja, según el estudio, es que además son plantaciones jóvenes, que no superan los 5,07 años de edad (ver infográfico).

En cuanto a la productividad o el rendimiento por hectárea, Caldas alcanzó los 22,23 sacos de café/ha, frente a los 20,9 sacos reportados en el promedio nacional.

Ese resultado lo impulsan municipios como Palestina, Chinchiná y Manizales, que han registrado hasta 28 y 30 sacos por hectárea, motivo por el cual el departamento se convirtió en ejemplo nacional.

La suma de resultados se le atribuye al tipo de variedad de café y la disciplina para renovar y evitar que el producto se envejezca, y al esfuerzo de los cafeteros, como muestra de su experiencia y responsabilidad.

Hay menos café

El director del Comité de Cafeteros de Caldas, Marco Tulio Hoyos, aseguró que las cifras, socializadas también ante el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, demuestran que la producción departamental sigue siendo un dinamizador de la economía, con una cosecha que el año pasado alcanzó los $576 mil 303 millones.

"Esto refleja que aunque en los últimos 10 años hemos perdido áreas sembradas en café en todo Caldas (ver recuadro: El descenso en 10 años), la noticia positiva es que mejoramos en varios indicadores que nos permiten tener una caficultura más tecnificada. Solo la edad es la muestra de la renovación continua de cafetales y la disciplina que ha mantenido el caficultor", explicó.

Según las estadísticas, el volumen de la producción también aumentó. Mientras en el 2018 Caldas produjo 1 millón 80 mil sacos de café de 60 kilos, en el 2019 esa cifra alcanzó el 1 millón 190 mil 486 sacos, un aumento del 10% con respecto al año inmediátamente anterior.

Para Hoyos, la meta en el 2020 es concentrarse en el eslogan de "más agronomía, más productividad, más calidad", incorporando nuevas estrategias que finalmente generen mayor rentabilidad para el sector.

El descenso en 10 años

De acuerdo con el Sistema de Información de Cafetera, Caldas pasó de tener 83 mil 927 hectáreas sembradas en café en el 2009 a 66 mil 16 en el 2019, un descenso cercano a 18 mil hectáreas en 10 años. El indicador es similar al nacional, que pasó de alrededor de 1 millón 200 mil hectáreas a 877 mil que se reportan hoy en día.

Hernando Duque Orrego, gerente técnico de la Federación de Cafeteros, explicó que parte de los descensos tienen que ver con los barridos veredales que se hicieron para actualizar las áreas, apoyado por los servicios de extensión. "Nos encontramos que en este tiempo muchas de estas zonas ya no están sembradas con café, sino con otros cultivos. Ahora sí sabemos cuáles son las áreas reales que hay en café en Colombia", aseveró.

Reconoció que ante el descenso, el camino efectivo para mejorar la producción y sostener la productividad es tener una caficultura joven y renovada. Esto lo evidencian los resultados del año pasado, cuando el país logró una producción de 14 millones 752 mil sacos de 60 kilos, el tercer mejor resultado que se ha alcanzado en la historia de la caficultura nacional con niveles cercanos a los que se veían hace 27 años.