JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
"Muy contentos y muy felices. Ojalá se mantengan los buenos precios del café. Sin embargo, por ahora, es como ver pasar plata en un carro de seguridad hasta el banco".
El comentario lo hicieron varios delegados al Comité Nacional de Cafeteros, consultados por LA PATRIA, desde el sur hasta el norte del país, al interrogarles por los buenos precios que hoy tiene el grano y que ayer cerró en los $2 millones 275 mil por carga de 125 kilos. El miércoles amaneció con un valor histórico de $2 millones 307 mil por carga.
¿Qué representa?
Este se convierte en la mejor noticia, al ser el precio más alto que se ha reportado en Colombia. Solo con respecto al valor que se tenía el 11 de febrero del 2021, hace un año, son $1 millón 245 mil más, un incremento del 117%.
Frente al precio con que comenzó este año, son $210 mil más, un repunte del 10% en solo un mes y 10 días.
Esto mantiene entusiasmados a los cultivadores del país, que confían en que el precio se mantenga para las cosechas que se vienen de mitad de año, entre abril, mayo y junio, y las de fin de año, desde octubre a diciembre.
Regiones como Caldas, Antioquia y Santander tendrán en términos generales una pequeña cosecha o traviesa para esta mitad de año. En el sur del Tolima, en el norte y occidente del Huila, y en la mayoría de regiones Cauca esperan una cosecha grande para esta mitaca o mitad de año y por eso están más esperanzados con los buenos pronósticos.
¿Qué opciones hay?
Según los reportes preliminares estos buenos indicadores se podrían mantener, si se tiene en cuenta que las condiciones de producción en el mundo no han cambiado. Hay déficit de oferta contra una mayor demanda.
El problema parte especialmente por Brasil, principal productor, cuya cosecha este año podría mantenerse en los 55 millones de sacos. Se estiman solo unos 20 millones de sacos de café Robusta (de menor calidad) y 35 millones de sacos de Arábigo. Esto justo en este año, que se esperaba su cosecha bianual alta.
El efecto produjo cafetales muertos y quemados, y daños irreparables, por cuenta de las masas de aire frío que entraron desde el Polo Sur, con una afectación en 300 municipios productores, desde el Norte de Paraná hasta el Estado de Sao Paulo, el sudeste de Minas Gerais y el Triángulo Mineiro, donde se encuentran zonas productivas y tecnificadas, todas con una visión y experiencia agroindustrial importante.
¿Y Colombia?
En Colombia, tercer productor del mundo, después de Vietnam, las cosas tampoco pintan mejor. El departamento técnico del Comité de Cafeteros adelanta por estos días un estudio de campo, pero se cree que la producción caerá.
El año pasado, el país cosechó 12 millones 577 mil sacos de 60 kilos, el peor reporte de los últimos 7 años.
Para este 2022 todo apunta a que sería similar, por cuenta del mal clima, lo que ha impactado las floraciones del país.
Adicionalmente se cuenta Perú, nación importante por su café de buena calidad, que debería producir unos 4 millones de sacos, pero hoy los estimativos oscilan por los lados de los 3 millones.
Los inventarios certificados en la Bolsa de Nueva York disponibles, también cayeron. Hoy oscilan en 1 millón de sacos, cuando usualmente superaban los 1,5 millones de sacos. Eso mantiene la esperanza de los delegados en Colombia de que haya dinamismo para cuando lleguen las cosechas, porque por ahora hay precio, pero poco café.
Muy bueno para los que tienen café, pero hoy no hay graneo en Caldas. Ya comenzamos febrero y no se ve una maduración significativa. Por ello la esperanza es que los buenos precios continúen para cuando sí haya café, incluyendo la mitaca de año y en especial la de fin de año, época en que se recolecta el 70% de la cosecha en Caldas.
Solo la otra semana tendremos los pronósticos, pero se estima que este año podría estar por debajo del primer semestre del año anterior. No se me hace extraño que incluso el precio se trepe por encima de los 3 dólares por libra.
Muy satisfechos con estos precios, pero no hay café, ha florecido muy poco, de manera que para este 2022, así tengamos precios, no hay granos en los palos. En el norte se espera mitaca en abril y mayo. En el sur es lo contrario, pero en el caso de Fresno, por ejemplo, yo debería estar cogiendo café, pero solo estamos haciendo re-re (recoja y repase). Es cierto que cualquier poquito que se coja vale plata, pero esta situación nos preocupa porque podríamos seguir bajando la producción del año pasado que fue de unos 12 millones 600 mil sacos.
Muy contentos por los precios, pero aunque no han salido las cifras, en los árboles vemos menos café. En el norte y occidente es la cosecha grande, comienza en abril y en parte del centro del Huila habría una mitaca. Esta vez vemos una menor producción que el año pasado y antepasado. También preocupan los precios de los fertilizantes y la mano obra que está muy escasa, ya que cada día se desplaza más para las ciudades y pueblos. El problema también tiene que ver con los vecinos de Putumayo, Cauca y Caquetá, hacia donde muchos se van a recoger coca.
Por todos es conocido que tenemos precios históricos, pero lastimosamente nuestra cosecha, al igual que el año pasado, por efecto del clima, no ha florecido. La producción grande viene para mayo y junio y la traviesa para noviembre y diciembre. Aspiramos a que podamos tener mejores resultados este año y eso nos genera un mayor entusiasmo, pero hubo granizadas y eso afecta demasiado la formación de frutos. Le hemos apostado mucho a la calidad y al proceso para tener un café diferencial y compensar los bajos volúmenes. Preocupan los precios de los fertilizantes.
Estamos en la misma situación, buenos precios, pero una poca cosecha que se disminuyó para el fin de año en el 40%. Eso se suma a los altos costos de los insumos agropecuarios, que nos tienen diezmados, pues esto afecta la canasta familiar. Ahora vemos buenos valores, lo que puede sobrellevar la situación, pero hay otros sectores muy afectados, como la ganadería y la agricultura en general. La cosecha grande empieza septiembre y se va hasta diciembre. Ahora deberíamos tener una mitaca, pero con la cantidad de lluvias que hubo está reducida a su máxima expresión.
La dinámica de precios es muy alentadora y nos permiten soñar, después de terminar una cosecha reducida de fin de año, de entre el 20% y el 30% en promedio departamental. Acá en Santander estamos recogiendo los últimos pases del año pasado, y haciendo unas raspas para que el árbol descanse y pueda tener su estrés natural y florezca. Por el momento esperamos la mitaca, pero la gruesa se viene para en el último semestre del año. Hay algunos municipios que pueden aprovechar los precios, con la traviesa que se viene, pero en general por ahora no hay casi café.
Hacia 1975 se registró la primera bonanza cafetera en Colombia, con unos precios en Bolsa que hoy representarían unos 10 dólares por libra de café. La segunda fue en los años 80, subió a 4 o 5 dólares por libra de hoy. Esto es lo que evidencia que hoy en día se está lejos de una bonanza, y no se repite la historia de hace 47 años.
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