RICHARD AGUIRRE
LA PATRIA | MANIZALES
El bolsillo cada vez se aprieta más y las decisiones del Banco de la República contribuyen a esa situación. Con ello coinciden algunos analistas, al indagarles sobre el incremento en las tasas de interés.
¿Qué pasa?
El Banco de la República ha subido las tasas de interés en siete ocasiones en lo que va de este año. La razón, según el emisor, radica en intentar controlar la inflación en Colombia.
Pese a que la medida pretende controlar el incremento en los precios, los expertos consideran que no cumple con la tarea, pues afecta a quienes quieren acceder a créditos bancarios, además de que desincentivará la inversión.
La más reciente decisión del Emisor fue el pasado viernes 29 de julio, al subir en 25 puntos básicos las tasa de referencia, y la situó en 7,55%. "El fuerte incremento en los precios de los alimentos, así como la depreciación nominal y su transmisión parcial a los precios al consumidor siguen explicando en gran medida la diferencia entre la inflación y la meta. Aunque el fenómeno de El Niño terminó y la tasa de cambio no presenta desde hace meses una fuerte tendencia al alza, la intensidad de estos choques produjo una desviación de la inflación y sus expectativas de la meta", se lee en el informe del Emisor.
¿Qué sigue?
El secretario de Hacienda de Manizales, Julio Alberto Aldana, asegura que cualquier alza que registra el Banco de la República implica una afectación en la capacidad de cualquier persona natural o jurídica que tenga un crédito con el sistema bancario. "Se está pagando más plata por un valor ya definido", señala el funcionario.
Al indagarle sobre cómo considera la decisión, Aldana respondió: "El Banco tiene una visión monetarista que establece que una de las formas de parar la inversión es subiendo las tasas de interés y se desincentiva el consumo, pues los precios deben bajar. Esa es la naturaleza del Banco".
Marcel Hofstetter Gascón, director del programa de Finanzas y Comercio Internacional de la Universidad de La Salle, en Bogotá, considera que las decisiones del Emisor no son acertadas, pues desincentivan la inversión, lo que provoca, de apoco, desaceleración en la economía. "El Banco tiene el mandato de que la inflación se da por el incremento de costos, entonces lo que debería hacer es identificar cuáles son esos productos e importarlos, lo que saldría más barato", señala el experto.
¿Y en el futuro?
El informe del Banco destaca que la economía mundial sigue débil y se proyecta que el crecimiento promedio de los socios comerciales del país en el 2016 sea bajo e inferior al registrado en el 2015. "La Reserva Federal de los Estados Unidos mantuvo inalterada su tasa de interés de referencia y es probable que el endurecimiento de la política monetaria en ese país se produzca lentamente", continúa el informe.
A pesar de que las medidas tienen un objetivo claro, los expertos sostienen que no serán positivas para la economía del país, pues habrá más dudas de contraer créditos y obligaciones a largo plazo, lo cual representaría menor generación de empleo. De acuerdo con Hofstetter Gascón, si continúa esa tendencia al alza de las tasas de interés, esto sería devastador para la economía nacional, pues se incrementarían los indicadores de desempleo, caerían las finanzas públicas y se reducirían la inversión y el consumo en el país. "Mi hipótesis, seguro, sería una recesión económica. Una reforma tributaria en un país en recesión sería devastador", cuestionó, haciendo referencia a la reforma que hará trámite en el Congreso este año.
Además, señaló que desde que Colombia vive la crisis del petróleo, el país aún no se recupera y continúa esperando la estrategia para cambiar la situación. "Es complicado el panorama, no tenemos un plan b para lo del petróleo y lo que hace el Banco de la República es desincentivar el consumo", apuntó.
Con esto está de acuerdo el secretario de Hacienda de Caldas, Luis Alexánder Pineda, quien destaca que aunque las medidas que toma el Emisor tienen como objetivo controlar la inflación, el efecto podría ser contraproducente, sobre todo para las finanzas públicas, pues al no incentivar la inversión, los ciudadanos evitarán contraer créditos para viviendas o vehículos. "Por ejemplo nosotros que recibimos ingresos por impuesto de vehículos y registro de viviendas nuevas", agregó.
Los consultados coinciden en que la devaluación y los efectos del paro camionero, que se extendió durante 46 días en el país, aportan al encarecimiento de los productos, sin embargo, señalan que la medida no es la acertada.
De acuerdo con el Banco de la República, la inflación es un aumento sustancial y permanente en los precios a través del tiempo. Entonces, lo que busca el Banco con la decisión es evitar que los incrementos se sigan dando en el país.
* Gabriel Arango, gerente de Industrias Coveta
Nos afecta, porque se nos suben los costos, pero es un mal necesario, porque lo que se espera es que a largo plazo se controle la inflación y la economía asimile el impacto de las alzas del dólar.
* Juan Eduardo Zuluaga Perna, exasesor del Banco Mundial
La medida es entendible, sin embargo el impacto negativo se verá en un menor nivel de actividad económica, reducción en la inversión y posiblemente disminución en la generación de empleo. El impacto positivo será ayudar a equilibrar la inflación.
* Luis Gonzaga Serna Zuluaga, presidente Asociación de Consumidores de Caldas
Me parece un desacierto. Es cierto que el país viene sufriendo una difícil situación económica, pero no se pueden incrementar más los costos. La decisión afectará el poder adquisitivo. Por el contrario, deberían rebajarse los costos. El sistema crediticio es el que más gana, mientras que los pequeños empresarios y consumidores son los más afectados.
* Carmela Aristizábal, directora del Comité Intergremial
Se entiende que la medida se toma para controlar la inflación, que se viene registrando al alza durante este año, pero esta decisión afectará el consumo, porque todo será más costoso, además podría frenar la economía nacional. Es muy complejo.
* Dulfary Montoya, directora de Acopi en Caldas
Es muy preocupante para los micro, pequeños y medianos empresarios y por supuesto, para el colombiano del común que ven cómo en menos de nueve meses se ha encarecido el acceso a créditos y reducido su capacidad de pago. Hacemos un llamado a revisar las medidas de política monetaria, que hacen cada día más difícil el desempeño de la Mipyme colombiana y que no ve salida a esta situación, pese a sus constantes esfuerzos por mantenerse en el mercado.
* Guillermo Botero, presidente nacional de Fenalco
"Primero tenía una inmensa preocupación por el consumo, porque los más golpeados son las tarjetas de crédito, pero ya la preocupación la trasladé al sector empresarial. Las tasas que están pagando los empresarios es de DTF más 7 puntos. Osea que estamos hablando de tasas hasta del 18%, lo que golpea duramente a la clase empresarial".
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