JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Por unos días se suspenderá la adjudicación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del río Chinchiná, mientras se estudian las condiciones técnicas del proceso y el impacto que podría generar.
El anuncio es del alcalde electo de Manizales, Carlos Mario Marín, luego de una reunión con el presidente Iván Duque. Indicó que su petición al presidente y al viceministro de Agua, José Luis Acero, es que los recursos de la Nación por $42 mil 800 millones se pueden ejecutar en los primeros meses del 2020.
El reclamo de Marín es que solo se presentaron dos oferentes, de los cuales quedó habilitada una firma mexicana. Por ello, le solicitó a la Procuraduría General de la Nación revisar el proceso.
La advertencia del alcalde electo se centra en que esto evidencia que no hay pluralidad de oferentes ni transparencia, motivo por el cual pidió aplazar el proceso de adjudicación.
A revisar
El gerente de Aguas de Manizales, Alejandro Estrada, sostuvo que entienden que el ejecutor natural de la PTAR será la próxima administración y dijo que comprende las inquietudes de Marín.
El alcalde electo también presentó dudas sobre el tipo del contrato, el presupuesto y demás condiciones sobre posibles sobrecostos. Ante esto, el gerente argumentó que evalúan estas condiciones y las alternativas de los recursos, pues hasta ahora lo que saben es que sí habría riesgo de que se pierdan los recursos de la Nación. "Para tranquilidad de todos estamos revisando el proceso, pensando en lo mejor para la PTAR y para la ciudadanía".
Consideró que la decisión de aplazar o no la adjudicación se definirá en un porcentaje muy alto sobre la situación de los recursos. "Si no sufren riesgo y se pueden garantizar, entonces no habría problema", dijo.
Regional y en otro lugar
Mauricio García Chiquito, exgerente de Aquamaná y excandidato a la Alcaldía de Villamaría por el Partido de La U, indicó que la obra es importante no solo para Manizales sino para el departamento, por lo que insistió en que debe ser un proyecto regional conjunto y contar con la participación de municipios como Villamaría.
"Hay que dejar de pensar que Villamaría es independiente de Manizales, son dos ciudades conurbadas, tenemos unas independencias político administrativas, pero hay intereses comunes. Por eso la planta hay que construirla sí o sí y de forma regional, porque no podemos seguir ensuciando el río Chinchiná".
Con respecto al llamado del alcalde electo de Manizales, le dio la razón. "Lo más lógico es que el proyecto más importante para la ciudad de los últimos años sea decidido por el próximo alcalde. Tiene toda la razón", reiteró.
García Chiquito sí cuestionó la ubicación de la planta en el sector de los Cámbulos. Consideró que así tenga la mayor tecnología, termina siendo un mal vecino, ya que puede generar problemas de olores.
Aseguró que el sitio debería seguir siendo en la vereda La Floresta, aguas abajo, para recoger las aguas de ambos municipios, sin tener que bombear estas aguas servidas (residuales).
El proceso
* La planta tiene como fin lograr la descontaminación del río Chinchiná, que pasa por Manizales, y mejorar el saneamiento de la cuenca, con el plan adicional de generación de energía.
* Sería la primera en construirse en Manizales. Victoria y Norcasia cuentan con plantas.
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