RICHARD AGUIRRE
LA PATRIA | PEREIRA
La reforma tributaria y la posibilidad de gravar con el Impuesto de Valor Agregado (IVA) al pollo y el huevo es la preocupación que más ronda en la mente de los avicultores del país. Sumado a esto, el gremio pide una mayor atención del Gobierno Nacional, pues considera que si bien hay apoyo, aún falta.
Para Andrés Valencia Pinzón, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), de aprobarse la reforma, sería catastrófico para la economía y la alimentación de las familias más pobres del país. “Estaríamos golpeando los bolsillos de las familias más necesitadas de la economía. Ya lo están viviendo con la inflación que arrastra esta Nación”, señaló.
Valencia Pinzón confía en obtener unos mejores resultados al finalizar el 2016. El crecimiento del 4,9% del sector durante el primer semestre de este año también representa un reto para los productores y empresarios, pues se debe mantener la calidad de los procesos en la industria.
LA PATRIA habló con el presidente de Fenavi para conocer la actualidad del sector, los otros retos que están en la agenda y el impacto de la actual tasa de cambio en el sector.
- ¿Cómo está el sector avícola en el país?
Registramos un crecimiento del 4,9%, muy jalonado por la producción de huevo. Tenemos unos resultados muy interesantes, pero también se da por el encarecimiento de otras proteínas que están consumiendo los colombianos, por cuenta de la inflación.
- ¿Cuál es el principal reto que tienen?
El sector cerrará con un crecimiento por encima del 3,5% este año. Esperamos una mayor demanda en el último trimestre, por cuenta de las fiestas de fin de año, donde siempre se jalona el consumo de pollo. Así se ha reflejado en la cantidad de aves que se encasetaron (proceso de crecimiento) en agosto, indicador que creció el 10%.
- ¿Qué les preocupa?
La Reforma Tributaria. Lo que quiere hacer el Gobierno con un posible aumento del 5% para la canasta familiar. Eso nos parece inconveniente e innecesario, porque creemos que los colombianos de menores ingresos no merecen que se les encarezcan los productos y su canasta básica.
- ¿Se ha planteado esa preocupación?
Sí. Hemos hablado con los congresistas y hay manifestaciones públicas que nos apoyan. Esperamos tener éxito. Desde hace dos años venimos con esa preocupación y ya la hemos planteado en múltiples escenarios. Estaremos vigilantes en el Congreso de la República. Esa reforma debería ser lo más estructural posible en cuanto a que no afecte la calificación de riesgo país, pero al mismo tiempo, lo más equitativa posible para no afectar el bolsillo de los más pobres.
- ¿Y si se da qué pasaría?
Caería el consumo. Si se sube el precio de un producto que genera equidad, como el huevo o la carne de pollo, lo que provoca es que el costo para los consumidores se eleve y exista un posible sobrecosto para los colombianos que, según los cálculos, alcanzaría $1,3 billones.
- Ha sido reiterativo con las amenazas de paro de transportadores, ¿por qué?
Nos parece fatal que vuelva a suceder. Ningún sector resistiría otro paro camionero y creo que la economía se dio cuenta cuando cayó el crecimiento industrial y subió la inflación. Pedimos que el Gobierno salga a aclarar los rumores y amenazas del sector transportador.
- Se refirió usted al ICA y dijo que faltaba mayor atención, ¿por qué?
El ICA está completamente dedicado y muy devoto de la ganadería. Es poco cercano a la avicultura y eso tenemos que romperlo. No es posible que la carne de pollo, que es la más producida en el país, tenga una discriminación presupuestal tan marcada.
- ¿Qué se está haciendo entonces?
Para el caso de la avicultura, el presupuesto puede ser inferior a los $900 millones, los cuales, a duras penas, alcanzan para pagar los viáticos de los funcionarios o el transporte de muestras hacia los laboratorios de Bogotá. No entendemos cómo un sector que vale $16 billones y que aporta más de 2 millones de toneladas de proteína, sea objeto de tal discriminación presupuestal. Lo que es más triste, el ICA destina más recursos a su oficina de comunicaciones que a combatir las enfermedades aviares.
- ¿Cómo está el mercado internacional?
No estamos exportando productos avícolas. Hay algunos mercados abiertos, pero nos falta trabajar más. Tenemos una producción que atiende el mercado local, hay posibilidades para exportar con Japón, pero falta que se concreten.
- ¿Cómo los afecta la tasa de cambio actual?
Encarece los costos del sector. Ahora lo vimos con la votación del plebiscito y los mercados reaccionaron de manera negativa a esa posibilidad. Estamos viendo un dólar cercano a los $3 mil y las materias primas cuestan más. Los costos se nos aumentaron en un 40%.
- Ya que menciona los resultados del plebiscito, ¿cuál es su mirada?
Viéndolo en perspectiva, este resultado acabó con la polarización de los colombianos, porque todas las fuerzas se unieron. Ya no hay un odio colectivo, por el contrario es un trabajo conjunto en el que se refleja que todos los queremos la paz y ojalá no se demoren en alcanzar ese nuevo consenso.
- Se habla de un crecimiento del país no superior al 2,2% ¿era lo esperado?
Para este año ya estaba jugado ese crecimiento. La situación económica mundial ha sido muy difícil y el hecho de que cayeran las exportaciones afecta los sectores vinculados con la explotación petrolera. Desafortunadamente las exportaciones están reaccionando muy tarde. Para este año los cambios no serían mayores, pero hay que ver cómo se comportan los próximos dos años, y si se alcanza la paz, porque teníamos unos números optimistas con esa promesa.
El Eje
El Eje cafetero participa con el 5% en la producción de huevo y con el 7% en pollo.
El mexicano José Manuel Sampeiro, docente de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, sostiene que otro reto que tiene el sector avícola en el mundo es la inocuidad en los procesos. Por desconocimiento o falta de calidad en la cadena de frío, el producto se puede deteriorar. “La gente cree que el pollo congelado no es fresco, sino que el fresco es el que se acaba de matar y no es cierto”, dice el experto, tras destacar que aún falta más conciencia cultural.
Resaltó que Colombia es sobresaliente en el nivel académico, pero le preocupa la falta de credibilidad y de convencimiento en la cadena de frío, del campo a la mesa. “Tienes un pollo y cuando lo sacrificas inicia un proceso de descomposición, por eso debe congelarse, para evitar que se pudra”, agregó.
Llamó la atención sobre la “última milla”, que es en la que se pierde la cadena de frío del pollo. Es decir, en el recorrido del supermercado o tienda hasta la casa. “Cuando vayan a mercar, lo último que compren debe ser el pollo, para que no se demore en el recorrido y sea lo primero que se refrigere cuando se llegue a la casa”, indicó el experto.
* La producción en el 2015 representó alrededor de $16 billones.
* La meta es que al cierre del 2016, la cifra alcance $16,4 billones.
* Generan alrededor de 4 mil empleos directos.
* El consumo percápita de huevos al año es de 252.
* Se producen 12 mil millones de huevos en el país.
- Consumo de carne
* Pollo: 47,7%
* Res: 30%
* Cerdo: 12,3%
* Pescado: 10%
-Fuente: Fenavi.
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