
LA PATRIA | MANIZALES
Hablar, escuchar, entender y responder son funciones que el cerebro realiza prácticamente sin que los seres humanos se den cuenta. El problema es que ese proceso tiene muchas incógnitas y por eso un estudiante de la Universidad Nacional busca establecer cuáles son las características esenciales del lenguaje, además conocer cuáles de estas son compartidas con otros animales y cuáles son exclusivamente humanas.
“El proyecto busca entender por qué los seres humanos tenemos lenguaje y otros animales no. La investigación la haré en la Universidad Pompeu Fabra (en Barcelona)”, cuenta el psicólogo Juan Manuel Toro Soto, autor de la investigación.
Él consiguió apoyo para su trabajo a través de la Starting Grant del European Research Council (ERC), un programa de financiación de proyectos de investigación innovadores de personas jóvenes. El patrocinio puede ser de hasta un millón y medio de euros por proyecto. La duración de cada uno es de cinco años.
Desarrollo
Este, en particular, comienza en enero del 2013, pero sigue una línea de investigación que viene desde la tesis doctoral de Toro Soto.
“En la tesis demostré que los humanos compartimos con otros animales algunas de las capacidades que usamos mientras percibimos el habla (por ejemplo, compartimos la capacidad de utilizar el ritmo del habla para discriminar entre lenguas). De hecho, muchos estudios recientes muestran que los humanos compartimos con otros animales muchas de las facultades que están involucradas en el lenguaje. Entonces, la pregunta es: si los humanos nos parecemos tanto a otros animales, ¿por qué solo nosotros tenemos un sistema de comunicación complejo como lo es el lenguaje y otros animales no?”, explica.
Para él, responder esa pregunta es muy complicado, y no valen respuestas simples del tipo "porque tenemos un cerebro más grande" o "porque Dios nos hizo así" o "porque necesitábamos comunicarnos para cazar".
Su hipótesis es que las diferencias no tienen que ver con la complejidad (es decir, no es que los humanos sean más complejos que otros animales), sino con el modo como diferentes especies representan los estímulos.
“Poner a prueba esta idea requiere un trabajo experimental muy grande. Esta fue una de las razones por las cuales el proyecto fue financiado por el ERC: porque implica crear puentes entre disciplinas que tradicionalmente no se hablan mucho, como la biología, la lingüística y la ciencia cognitiva”, señala.
El método
Sacar adelante la investigación que busca demostrar las relaciones del lengua entre los animales y los hamanos, requiere por lo menos cinco años.
Además, la investigación necesita aportes de diferentes áreas del conocimiento y el uso de varios métodos experimentales.
Según el psicólogo Juan Manuel Toro Soto, autor de la investigación, e deben desarrollar dos líneas en paralelo.
1. La primera estudiará los mecanismos clave que usan los humanos mientras perciben el lenguaje. Para desarrollar esta línea, se necesitará hacer experimentos con adultos y bebés.
Con los adultos estos serán de percepción del habla, con respuestas por parte de los participantes, y de medidas electrofisiológicas (por medio de electroencefalogramas).
Con los bebés se harán principalmente de percepción del habla en los que se estudiarán qué tipo de regularidades pueden detectar.
2. La segunda pretende establecer cuáles de estas capacidades que son importantes para los humanos se encuentran también presentes en otros animales. Para esto, es necesario efectuar experimentos con otras especies, a fin de establecer el tipo de mecanismos que se activan cuando son expuestos a estímulos como los de los humanos.
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