MÓNICA FRANCO
LA PATRIA | MANIZALES
Las inquietudes constantes de José Leonel Tabares, oriundo de Pensilvania (Caldas), para intentar crear un producto que contribuyera al medio ambiente y que, al mismo tiempo, fuera rentable, lo llevó a buscar apoyo al Centro de Innovación Empresarial de la Universidad Nacional, sede Manizales.
Allí se topó con Patricia Cardona y Francisco Martínez, integrantes de la empresa Celbit, del Centro de Innovación.
Allí se empezó a moldear lo que sería el Ecofuego, un incinerador amigable con el ambiente.
"Él tenía una idea inicial, pero comprometía productos derivados del petróleo, lo que poco cuida el medio ambiente, además no son los más adecuado porque son de efecto invernadero y son cancerígenos.
Por eso se hizo una investigación desde hace seis meses y logramos hacer algo que nos llena de satisfacción", sostuvo Patricia.
Entre las conclusiones a las que se llegaron en el estudio fue utilizar biomasa, que es materia orgánica originada en procesos biológicos, en este caso derivados de la madera.
La materia prima
Los lugares en donde se producen muebles, artesanías de madera, aserraderos, y demás sitios en los que se produzca aserrín, son las principales fuentes de la materia prima para hacer este producto.
“Generalmente los iniciadores están basados en hidrocarburos que, al arder, tienen los mismos efectos que un combustible en un vehículo, es decir, producen gases que contaminan, mientras que el
Ecofuego al ser elaborado con materia orgánica, no tiene ese efecto nocivo”, expresó Leonel Tabares, otro de los integrantes del equipo investigador.
Sobre los costos de la materia prima Patricia desatacó que es económica, pues un bulto de hasta 25 kilos de aserrín les puede valer solo $ 500.
"Muchas empresas nos lo regalan porque es materia que se considera desecho, y muchas veces las industrias no saben qué hacer con ese material. Ese costo es bajo para la transformación que le hacemos al producto y se puede considerar un valor agregado de nuestro desarrollo", explicó Patricia.
Lo que sustituye
Puede sustituir el carbón vegetal y, según sus creadores, tiene una ventaja porque el mineral que irradia el carbón tiene un calorífico más alto y alcanza no solo lo que se quiere cocinar, sino lo que está alrededor, mientras que Ecofuego tiene un poder de irradiación menor, pero más duradero.
"Un cubo puede reemplazar una braza de 10 o 12 gramos, pues contiene una grasa que le permite tener larga duración (vea el gráfico Innovación hecha fuego)", argumentó Patricia.
Agregó que la idea es tener un mercado en países donde se presentan las estaciones, pues es en esos lugares donde se utilizan varios combustibles a base de biomasa para elementos como chimeneas, calentadores y calderas.
La idea es poderlo llevar a otras ciudades del país a través de los supermercados y tiendas, además de volverlo un producto de exportación.
El dato
Por ahora en Manizales el Ecofuego se puede conseguir a través de la página web www.celbit.com
Curioso
La planta de producción del Ecofuego está ubicada en Villamaría, en la casa de José Leonel Tabares. La idea es poder ampliar el lugar de trabajo y, más adelante, buscar otra sede.
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