Uno tiene hemiplejia; otro, parálisis cerebral; otro, síndrome de Tourette y el último esclerosis múltiple. Carlos, Lukas, Ricardo y Carolina tienen dos cosas en común.
Son deportistas con discapacidad y en el agua se sienten plenos, a gusto. Estos cuatro deportistas se alistan para representar a Caldas en los Prejuegos Paralímpicos de Natación, que se realizarán en abril próximo en Medellín.
Cada uno, haciendo a un lado su discapacidad, se destaca en esta disciplina. En la piscina olímpica del Bosque Popular El Prado, ellos pulen su nivel y diariamente se entrenan.
Carlos Matís es una de las principales cartas de Caldas. Hace 13 años, cuando trabajaba como vigilante en Chipe, tuvo un día de infortunio cuando se le disparó accidentalmente la escopeta de dotación. La bala le entró por la mejilla izquierda y le salió por el lado derecho de la cabeza. "Quedé en silla de ruedas, sin habla y medio loco. Aunque loco sigo estando", cuenta entre risas.
Carlos quedó con hemiplejia izquierda, lo que indica una parálisis en este lado de su cuerpo. Tras recuperar el habla y poder caminar, encontró en la natación la mejor forma de perfeccionar sus movimientos y mantenerse activo.
Cinco títulos nacionales y un subtítulo en una Copa en Brasil adornan su vitrina. Quiere aumentar la cifra.
Otro de los que le apunta a los Paralímpicos es Ricardo Trujillo. Con 16 años es uno de los más destacados entre el grupo de nadadores con limitación. Este manizaleño nació con síndrome de Tourette, una enfermedad que consiste en movimientos involuntarios de los músculos, o, como él mismo dice, 'tics'.
Con apenas tres años practicando este deporte, ya tiene un subtítulo nacional. Cree que es hora de lograr el oro.
El tercer hombre en este grupo de nadadores es Lukas Meza. Con 20 años de edad, seis de ellos dedicado a la natación, el manizaleño sobresale en la piscina. Sufre parálisis cerebral que le afecta el lado izquierdo de su cuerpo. Según cuenta, todo se debió a un mal diagnóstico médico cuando era casi un bebé, "por un descuido médico tuve una infección y eso fue lo que la generó", explica.
Su meta es estar en los Juegos Paralímpicos y meterse a la selección Colombia.
Y la única mujer de esta selección Caldas es Carolina Buitrago, que tiene 32 años y padece esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central. "Eso es como una lotería: al que le toca le toca. Me apareció cuando tenía 16 años con síntomas como pérdida del equilibrio, desvío de un ojo, empezaba a no coordinar ideas", cuenta Carolina, que siempre practicó natación, pero desde hace seis años se metió de lleno en el deporte.
Su dedicación ya le valió obtener dos medallas de plata en campeonatos nacionales y actualmente tiene el récord nacional en los 50 metros libres. "Todo es fruto del entrenamiento diario", dice.
Los cuatro deportistas siguen a la espera de los recursos de parte de la Secretaría Departamental para el viaje a Medellín al Prejuegos de abril próximo.
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