Salvaron al Quindío del descenso en el 2003 con tres meses sin salarios

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Año 2003, se juega la parte final del Campeonato Colombiano. Deportes Quindío trata por todos los medios de evitar el descenso, pero la situación es compleja porque a los jugadores les deben tres meses de salario.

Lo peor de todo es que la dirigencia, tanto César Pinzón y César Guzmán, dijeron que no había plata.

Sin embargo, había un motivo que impulsaba a los jugadores a evitarlo: no tener que quedar en la historia del Club como los futbolistas que descendieron con el equipo. "Eso jamás", lo recuerda Andrés Guapacha, hoy líder de la ACCFA (Asociación Colombiana de Clubes de Fútbol).

En la penúltima fecha, el equipo visitó al Unión Magdalena en una plaza aspera por la brisa y el calor. Y ganó con goles de Iván René Valenciano y Henry Vásquez.

Los César, Pinzón y Guzmán se animaron y les prometieron que si le ganaban a Millonarios la última fecha que les daban la taquilla. Guapacha les hizo firmar el acuerdo en un documento.

Volvieron a Armenia y los jugadores buscaron a los periodistas de la ciudad y les pidieron que le ayudaran a promocionar el partido. Montaron entonces el Día de la Qundianidad.

La alcaldía de Armenia no les quería timbrar la boletería por las deudas que tenía el Club con la Administración. Les tocó a los jugadores rogarles a los funcionarios para que les ayudaran. Y lo hicieron el compromiso de que pagaran las obligaciones de ley del partido.

El Centenario se llenó, Quindío le ganó a 3-1 Millonarios y $120 millones llegaron a los bolsillos de los jugadores: "Si la memoria no me falla, esa plata nos alcanzó para pagar unos dos meses de salario y para darle algo a los muchachos de las divisiones menores", dice Guapacha.

En ese Quindío estaban jugadores como Iván Valenciano, Jaime Brand, Jairo Martínez, Andrés Casañas, Henry Vásquez y Andrés Guapacha. Centauros de Villavicencio fue el descendido.

Guapacha tiene hoy 44 años y pasó por el Pereira, Envigado, Pasto y Quindío. Estudió, se hizo abogado y ahora es docente universitario y líder de la ACCFA.