Rubén Darío Velásquez, el jugador que no respetaba pinta en el Once Caldas del 2004

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Al "Chusco" Rubén Darío Velásquez se le conoció en el fútbol profesional por ser un varón para el juego. No se le arrugaba a nadie. Lo que le faltaba en técnica y velocidad, lo suplía con fortaleza, carácter y liderazgo. Incluso, Velásquez, cuando veía que no se estaban haciendo las cosas bien, apretaba sin importar la trayectoria del que estaba al frente.

El "Chusco" tiene dos historias con el argentino Jhónatan Fabbro y Arnulfo Valentierra.

¿Qué pasó con Fabbro?: "Fue en Ibagué, en el primer tiempo del partido que perdíamos con el Tolima. Le pegaron un codazo y le tumbaron un diente. El partido era duro e intenso. Fabbro se despreocupó por el juego y empezó a buscar el diente. Le metí un grito, algo normal en un campo de fútbol, para que corriera y metiera, pero no le gustó. Me dijo..."la concha de tu madre". Le respondí que en el camerino hablábamos y así fue. Entré primero y cuando llegó y se sentó le tiré la bolsa de agua que me había dado José Miguel Rodas (kinesiólogo). Todos intervinieron y el hecho no pasó a mayores. Después del partido, que empatamos o ganamos, vino don Jairo Quintero y me reclamó las maneras en las que le había hablado a un extranjero, pero le dije que en la cancha no había distingos y que era cuestión de responder, que un diente lo podía conseguir en Manizales. Aunque nos miramos raro un rato, hicimos las paces y todo volvió a la normalidad".

¿Qué pasó con Valentierra?: "En un partido en Barranquilla, lo perdíamos, no nos veíamos bien en la cancha. Valen, siempre mi amigo, tampoco jugaba bien. Nosotros la recuperábamos la pelota, se la dábamos y él resolvía. Le dije algo y me respondió..."en el camerino hablamos". Cuando llegamos al camerino le tiré un guayo, alegamos y nos calmamos. Después dijeron que el grupo estaba dividido por Valentierra y Velásquez, pero la verdad fue que siempre hemos sido muy buenos amigos".

Velásquez, nacido en Pueblo Rico (Risaralda), ganó la Liga del 2003 y la Copa Libertadores del 2004 con el Once Caldas. Jugó también con Chicó, Tuluá, Cali, Real Cartagena y Atlético Nacional, más Colón de Santa Fe en Argentina.

Hoy tiene 44 años, está casado con Lucía Margarita y es padre de Deybi, Juan Esteban y Simón.