Luis Villarejo
EFE | LA PATRIA | Madrid
Ni Pavón, ni Exequiel Palacios. El antioqueño Juan Fernando Quintero fue el gran héroe al dar el título de la Copa Libertadores de América a River Plate.
El fútbol español puso los ojos en el talento del 7 de Boca y en el pretendido fichaje del Real Madrid. Cristián Pavón, el pibe que arropa Leo Messi en la selección; y Exequiel por ver cómo aguantaba la presión en el estadio Bernabéu, en la que puede ser su casa.
Pero no rindieron lo esperado. Una final igualada, con más emoción que juego brillante, con escaso fútbol para el hincha neutral. En cambio, sí aparecieron dos tipos con determinación. Los dos nueve de cada bando -Darío Benedetto, un puñal para Boca- y Luca Pratto, el 'Oso', un tanque para River. Las finales son para tipos duros. Benedetto y Pratto sacaron pecho. Benedetto es un killer. Sus tatuajes invitan a pensar que no regala caramelos en el área. La calavera que lleva pegada en el cuello, lleva mensaje. Bromas, las justas. Firmó un gol hermoso, con frialdad y sangre fría puso un balón con clase dentro del marco de Armani. Era el 0-1, en el minuto 43. Un momento clave, antes del descanso.
Benedetto regaló una hora a Boca. Fue sustituido por Ramón Abila en el minuto 62. Físicamente agotado, dejó el alma en el campo. Hace unos meses, Darío Benedetto inauguró una biblioteca futbolera que lleva su nombre en el lugar donde pasó su infancia, el colegio San Pablo Apóstol en El Pato, en Berazategui. Seguro que pensó algún día ver allí colocada allí su hazaña. Tendrá que esperar una mejor ocasión.
Admirador, de Manu Ginobili, la leyenda argentina de la NBA, Benedetto fue el más futbolista más atrevido de Boca, que al perder a Wílmar Barrios en la prórroga, pagó caro la recta final de la Copa.
En ese tiempo extra, Marcelo Gallardo acertó con el ingreso de Juanfer Quintero. Suplió al gran capitán, Leo Ponzio. Llegó Quintero a préstamo a River Plate y los resultados dieron la razón a la dirigencia de River. Armani, Pratto y Quintero, los tres fichajes, aparecieron siempre a la hora de la verdad.
Pavón no pudo dedicar el triunfo a Leo Messi, que vio la gran final del Superclásico en un palco privado al lado de su surtidor en el FC Barcelona, Jordi Alba. Boca Juniors lo peleó, tuvo un poste de Jara en el último suspiro y acabó de pie a pesar de la lesión de Gago y terminar con 9 en el césped. Boca estuvo adelante en el marcador, también en el partido de vuelta, pero River Plate supo leer mejor el partido.
Se esperaba a Exequiel Palacios, el chaval joven que mira con lupa el Real Madrid, y cuyo ídolo es Toni Kross, pero fueron el Oso Pratto y Juanfer Quintero, quienes empujaron a River para que levantara la Copa Libertadores más larga de la historia al cielo de Madrid. Pratto abrió el camino, con su 1,87 y sus 90 kilos. El es puro rock and roll. Quintero remontó y el Pity Martínez empujó a placer el 3-1 en un final frenético y tremendo, repleto de incertidumbre, con cinco minutos finales de puro nervio.
"Entrené ese golpe": Quintero
Juan Fernando Quintero explicó que el día antes de la final entrenó el golpeo del gol que supuso el 2-1.
"No pensé más, recibí el balón, busqué el espacio, controlé y pateé. Ayer trabajé ese golpe y un gol que hay que celebrar", manifestó Quintero en declaraciones al canal televisivo Fox.
La ganamos
1989: Nacional sobre Olimpia (Paraguay).
2004: Once Caldas venció a Boca Juniors (Argentina).
2016: Nacional ante Independiente del Valle (Ecuador).
Los más campeones
7: Independiente (Argentina).
6: Boca Juniors (Argentina).
5: Peñarol (Uruguay).
4: River Plate (Argentina), Estudiantes de la Plata (Argentina).
3: Gremio (Brasil), Nacional (Uruguay), Olimpia (Paraguay), Sao Paulo (Brasil), Santos (Brasil).
2: Atlético Nacional (Colombia), Cruzeiro (Brasil), Inter de Porto Alegre (Brasil).
1: Colo Colo (Chile), Argentinos Juniors (Argentina), Flamengo (Brasil), Liga de Quito (Ecuador), Racing (Argentina), Atlético Mineiro (Brasil), Vélez Sarsfield (Argentina), Corinthians (Brasil), Once Caldas (Colombia), San Lorenzo (Argentina), Palmeiras (Brasil), Vasco da Gama (Brasil).
Fotos | EFE | LA PATRIA
Juan Fernando Quintero festeja con sus compañeros el golazo que le marcó a Boca. Puso el 2-1 y desequilibró la Copa Libertadores de América.
Wílmar Barrios, expulsado en Boca.
James Rodríguez, en las gradas.
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