Pesó 62 kilos y eso le dieron en chocolates por ganar una etapa en el Dauphiné Liberé

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Oliverio Rincón fue un grande del ciclismo colombiano. Después de ganar la Vuelta de la Juventud y la Vuelta a Colombia, se fue muy joven a Europa donde también brilló. Allá ganó etapas en las tres grandes: el Tour de Francia, la Vuelta a España y el Giro de Italia.

Rincón, oriundo de Duitama (Boyacá), ganó una etapa del Dauphiné Liberé de 1993. Y en esa jornada, recuerda Oliverio, la organización le dio una sorpresa en Saint Maurice: lo hizo pesar y como premio le entregaron el equivalente a su peso en chocolates: "Me dieron como 62 kilos de chocolatinas, en barras, y casi me quedo sin nada porque mis compañeros se lo llevaron", recuerda el pedalista que en esa ocasión corría con Seguros Amaya.

Rincón recuerda que ese día ganó después de hacer un descenso de 20 kilómetros.

En el Tour de Francia de 1993, el 19 de julio, en la etapa 15, la que ganó entre Perpiñán (Francia) y Andorra (España) vivió un hecho curioso con el francés Richar Virenque.

"La etapa empezó y nos montamos en una fuga. Llegamos a un descenso estrecho, mojado y peligroso. Frené mucho, bajé despacio y Virenque, acostumbrado a los shows y a las poses ante la televisión, casi que me regañó porque bajaba muy despacio. Me manoteó.

La etapa continuó y en el premio de montaña pasé primero, les logré sacar una luz, me les fui, les aguanté en el descenso y les gané la etapa en Andorra. Digamos que fue una celebración por partida doble, la victoria en el Tour y después de lo que me dijo Virenque".

Oliverio, que pasó por Kelme, Seguros Amaya, Once y Seguros Vitalicio, tiene 52 años y vive en Duitama, su pueblo natal al lado de Johan Camilo y Erick Mauricio.