Colprensa | LA PATRIA
Édgar Perea, el más grande locutor deportivo de Colombia, falleció el lunes en Bogotá. ‘El Campeón’, como se le conocía popularmente, estaba internado desde el pasado miércoles en la clínica de la Fundación Santa Fe, pero el domingo se complicó con problemas renales y respiratorios.
Dueño de un estilo propio y conocedor de muchas disciplina deportivas, ‘Don Édgar’ se le midió a narrar fútbol, boxeo, baloncesto, béisbol y ciclismo y en todos se destacó.
Estuvo acompañando a Helmut Bellingrotd en la medalla de plata que obtuvo en los Juegos Olímpicos de Múnich, Alemania, en 1972; también la de bronce de Clemente Rojas, en esas mismas justas. Ese mismo año asistió a la coronación de Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ en ciudad de Panamá, donde obtuvo el título mundial del peso welter junior de la Asociación Mundial de Boxeo, AMB.
Pero también en el momento en el que Édgar Rentería chocó el hit con el cual Los Marlins de La Florida ganaban la Serie Mundial del Béisbol de Grandes Ligas. Lo hizo la cadena NBC de Estados Unidos.
En el estadio Romelio Martínez era una sola voz. Dicen los que asistían a las gradas que su voz retumbaba en cada rincón del vetusto de la Calle 72. Sus contrincantes de la época, así lo reconocen.
Enamorado del Junior
A pesar de haber nacido en el Chocó y criado en Cartagena, fue un defensor de los íconos de Barranquilla. Peleaba si se metían con 'la Arenosa' y por esas defensas tuvo que pagar varias suspensiones del Ministerio que manejaba las comunicaciones en Colombia.
Con Junior se dio a conocer en toda Colombia. Se volvió su espadín. Quien se metía con Junior se metía con Perea. Y también por defenderlo se llevó otras suspensiones y por un tiempo no pudo narrar.
Fue directivo de Junior, en compañía de otros periodistas de Barranquilla, pero no les fue bien y tuvieron que dejarlo hasta cuando asumió la Familia Char el manejo del equipo.
Estuvo en el primer título de su amado equipo tiburón, en 1977 frente al Deportivo Cali; también en el segundo, en Bogotá frente al Independiente Santa Fe.
Lo llevaron a Bogotá, donde tuvo una gran sintonía con Caracol. Su estilo le sirvió para ser uno de los más queridos en el país, especialmente cuando narraba los encuentros de la Selección Colombia. ¿A quién no se le erizaron y aún se le erizan los vellos cuando escucharon la narración del gol que Fredy Rincón le marcó a Alemania en el Mundial de Italia 1990?. Eso fue simplemente emocionante y ‘el Campeón’ la trasmitió a los oyentes.
Estuvo en las cuatro cadenas radiales de Colombia: RCN, Caracol, Todelar y Colmundo. También presentó los deportes en el noticiero NTC, donde se hizo famoso por las ‘pintas’ que usaba en cada presentación.
En política
Se retiró de las narraciones deportivas para meterse en política, fue elegido Senador, pero por estar presente y narrar un evento deportivo mientras estaba en el Senado lo suspendieron y no pudo seguir ejerciendo.
Cuando hoy senador Álvaro Uribe Vélez, estuvo de Presidente de Colombia, lo nombró Embajador en Sudáfrica, precisamente coincidió con el Mundial que allí se realizó en el 2010.
Frases del Campeón
Algunas de las frases que hicieron famoso a Édgar Perea en Barranquilla y en Colombia son las siguientes:
- ¡Junior, tu papá!
- ¿Qué pata puso ese huevo?
- Perro zarrapastroso.
- ¡Caballero!
- Al pan, pan y al vino, vino.
- Sigan siendo felices, Édgar les dice.
El estadígrafo
Álvaro Hincapié Castrillón, Manizales
Édgar Perea deja el legado de un periodismo con carácter. De no dejarse manosear por nada y por nadie. Un narrador genial, con un cántico de gol que estremecía los corazones de todos los colombianos.
La periodista
Juliana Salazar, Caracol Radio Bogotá
Crecí escuchando su narración sentida y apasionada que nos hacía vivir y vibrar diferente los partidos de la Selección Colombia. Nos hizo sentir más orgullosos de ser colombianos. Nunca olvidare sus célebres frases de "Dios es colombiano", "Sean felices, Édgar les dice", "Junior tu papá" y "Colombia mi patria querida". Era sentimiento puro.
El entrenador de arqueros
Mario Marín, México
Siempre escuchaba sus narraciones cuando jugaba Colombia. La alegría y el entusiasmo... Era muy apasionado a su profesión y lo mejor, que siempre se despedía con su frase típica... "Sigan siendo felices, Édgar les dice".
El compañero
Javier Giraldo Neira, Manizales
Compartí muchas transmisiones y era un personaje que incluso para vestir era diferente: o muy elegante o muy estrambótico con los colores en exceso. Era muy cordial, tenía mucho sentido del humor y despertaba mucha confianza. Cuando nos mandaban al exterior a transmitir, aprovechábamos para hacer turismo y ahí era mi compañero siempre.
El aficionado
Guillermo Arias, Villamaría
Me gustó más como polémico. Eso era lo que más me gustaba de sus narraciones deportivas.
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