Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

"Me han expulsado, pero no de esta manera. No justifico mi reacción para nada y les presento disculpas a todos". Estas fueron las palabras de Javier Torrente, el técnico del Once Caldas, ayer, un día después de la expulsión que sufrió el domingo pasado en el juego con el Junior.

A 7 minutos del final del primer periodo, Luis Sánchez, el árbitro central, se vino hacia el banco local y después de hablar con Alejandro Gallego, el cuarto árbitro, lo echó del campo.

De inmediato, Torrente reaccionó. Empujó a Gallego, tiró la escarapela y en camino hacia las gradas le pegó un puntapié a un maletín. Sus compañeros lo tuvieron que calmar.

Más tarde, en la rueda de prensa, el técnico dijo que lo expulsaron por el cuarto árbitro: "Mis gestos son exagerados, pero el cuarto informó mal, dijo lo que no era, lo hizo caer en el error. Por eso fui más rebelde y me hizo enojar mucho", indicó al final del partido.

¿Pero qué fue lo que pasó con Gallego? el técnico explicó: "Se me empezó arrimar. No podía mover los brazos para hablar con mis jugadores porque venía y me fastidiaba o molestaba".

Sobre su reacción, Torrente explicó: "Reacciono así porque no hice nada malo y me indigna que cometan injusticias y lo que pasó el domingo fue eso".

Seguidamente, el técnico del Once Caldas les presentó disculpas a todos, empezando por los árbitros: "No justifico mi reacción, les presento disculpas a los involucrados, incluidos los árbitros".

Tanto el Club como el técnico quedaron a la espera del informe arbitral y de la sanción respectiva.

Lo que dice la norma

El código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol advierte sobre la sanción a la que se haría acreedor el técnico del Once Caldas por su reacción. En capítulo tres, que habla de conductas antideportivas, dice en su artículo 78: "Suspensión de uno (1) a tres (3) meses y multa de cinco (5) a diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes al momento de la infracción por conducta

antideportiva contra un oficial de partido consistente en empujar, estrujar, dar pechazos o balonazos o agraviarlo en forma parecida, sin perjuicio de las disposiciones sobre incitación a la hostilidad o a la violencia, provocación al público, las concernientes al honor, las de naturaleza racista y las infracciones que atentan contra la libertad".

Más de cerca

LA PATRIA llamó ayer a Alejandro Gallego, quien no se quiso referir al tema porque ya existe un informe arbitral y porque la Comisión Nacional Arbitral les tienen prohibido hablar en estos casos.

Otra persona que estaba al lado de Torrente y Gallego dijo que vio dos extremos: "a un técnico inquieto por lo que estaba pasando en el campo y a un cuarto árbitro cumpliendo con sus labores".

Un árbitro que estuvo en el partido dijo que el árbitro Luis Sánchez se equivocó en detalles que parecen menores y alteran la tranquilidad del grupo en la cancha. En la acción del uruguayo Menosse, el árbitro debió pitar falta a favor del Once Caldas y expulsar a los dos jugadores involucrados en el incidente.