Llegó al partido con 40 de fiebre y terminó siendo la figura en el Centenario

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Se jugaba el partido Deportes Quindío - Cúcuta Deportivo. El técnico del onceno "motilón" era el vallecaucano Jaime de la Pava, orientador que ha sido campeón en el país con América (3 en primera), Deportivo Cali y Cortuluá (Primera B).

Horas antes de partir hacia el estadio Centenario de Armenia, el médico del equipo bajó al lobby del hotel y le dijo a De la Pava que Willam Buenaños estaba muy enfermo, con 40 grados de temperatura y un escalofrío horrible. Que qué hacían.

Ante esta situación, técnico y galeno optaron por sacarlo del juego: "El médico me dijo que si lo dejábamos en el hotel o lo llevábamos al estadio bien protegido. No sé por qué lo hice así, pero le respondí que fuera con nosotros al estadio. Incluso lo inscribimos en la planilla del partido".

Jugadores y técnicos del Cúcuta llegaron al estadio y, mientras el equipo calentó y empezó el juego, Buenaños se ubicó a un lado del banco muy bien arropado; apenas se le veía la cara.

"Arrancó el juego y obviamente usamos a Dídier Muñoz, el portero alternante. Quindío puso el 1-0 y empatamos con gol de William Zapata. Seguidamente ellos marcan el 2-1. Empezó el complemento y en una acción, Muñoz se desgarró. Seguidamente Quindío puso el 3-1 y en esa jugada Dídier dijo que no era capaz de tapar más; por eso le anotaron".

A Jaime no le quedó otra opción que voltear a mirar a Buenaños: "Me vine a la boca del túnel, donde estaba y le dije...hermano, cómo está, puede entrar o no. Ese muchacho se quitó la cobija y tomó la decisión de ir al campo con fiebre y todo. Con el partido 3-1, llegó un penal a favor del Quindío. Me acuerdo que Hamilton Ricard y Martín Morales se agarraron para definir quién cobraba. Finalmente ese pulso lo ganó por veteranía Ricard, pero Buenaños lo tapó para la emoción de todos nosotros. Los muchachos se tocaron al ver lo que había hecho nuestro portero y reaccionamos. Pusimos el juego 3-2 y en el último minuto de juego lo empatamos 3-3 con un golazo que marcamos de media volea. Fue un final espectacular por la forma como terminó y con William Buenaños como héroe".

De la Pava recuerda ese juego como un momento increíble y hermoso en su carrera deportiva.