Le ofrecieron $30 millones y lo amenazaron para torcer el título del Campeonato de 1993

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

El viernes 17 de diciembre de 1993, hace 27 años, está intacto en la memoria de Fernando Panesso Zuluaga. Él fue un árbitro que, aunque nació en Samaná (Caldas), llegó muy pequeño a Armenia, donde se formó como persona, como profesional y como juez.

Un día antes, el jueves, Panesso fue designado por la Comisión Arbitral para pitar la final del fútbol colombiano, en Barranquilla, entre Atlético Junior y América de Cali. En esos tiempos, las designaciones de los jueces para los partidos eran secretas, solo se conocían horas antes del juego.

Sin embargo, por arte de magia, ese viernes, cuando llegaba a su residencia, un tipo se le acercó y le dijo que tenía $30 millones para que América fuera el campeón.

"Fue un instante muy duro. Por obvias razones no accedí a las pretensiones del sujeto. Me dijo que si no recibía la plata me atenía las consecuencias si el resultado era adverso".

Panesso dijo que le contó a muy pocas personas lo sucedido porque en esos tiempos nadie les ponía cuidado.

Vía Medellín, Panesso viajó a Barranquilla, donde la Policía le puso seis escoltas para que los cuidaran antes, durante y después del partido.

El partido empezó y un penal que le hicieron a Víctor Danilo Pacheco fue botado por Iván René Valenciano. Álex Escobar, el "Pibe del barrio Obrero" puso en ventaja al América.

Junior entró con todo al complemento y en un abrir y cerrar de ojos Miguel "Niche" Guerrero les dio la victoria parcial 2-1. América no bajó los brazos y atacó con todo.

Iván René Valenciano cometió una mano en un tiro libre del América y Panesso pitó penalti a favor del onceno escarlata. Carlos "El Pibe" Valderrama fue el más disgustado con lo que sucedió. Les dijo de todo a sus compañeros, menos a Valenciano. Cobró Wilson Pérez para el 2-2 parcial.

Había mucho ruido. Por eso Iván Valenciano no escuchó la falta que Panesso que le pitó cuando se le anticipó a Jorge Bermúdez. "Iván René levantó el pie más de la cuenta".

En esos últimos minutos pasó de todo. Hasta Fuad Char, dueño del Junior, entró al campo, insultó a Panesso y lo intentó agredir.

El árbitro de ese día recuerda que en medio del ritmo y la presión, "El Pibe" ya ni sabía qué decía: "Primero me dijo que acabara ya el partido y después que no lo fuera a acabar por nada del mundo".

Como la final era un cuadrangular, con el empate 2-2 de Barranquilla, el campeón era el Independiente Medellín. El partido por poco se le sale de las manos porque la gente se tiró a la cancha. Panesso reconoce que ese día sintió temor y pánico viendo todo lo que sucedía.

Hasta que América cobró un tiro de esquina y Luis Grau habilitó a Valenciano en la mitad del campo. Este a su vez le pasó la pelota al "Pibe", que se le dejó limpia a Oswaldo Mekenzie para que dejara tirado a Óscar Córdoba, pusiera 3-2 y le diera el título al Junior de Barranquilla.

Los instantes finales fueron dramáticos. Mientras "El Pibe" Valderrama decía: "¡Paneso!, pitá esa vaina que te van a matar", Freddy Rincón me dijo: “Termine eso que ellos merecen ser campeones".

Panesso finalizó el partido y fue al camerino en shock después de todo lo que pasó.

Hoy, 27 años después, Panesso recuerda ese momento como algo determinante en su carrera deportiva. Está casado con Adriana y es padre de Laura Marcela, Luisa María y Mateo Augusto. Es el gerente de Indeportes Quindío.