
Con una misa acompañada con música de violín y piano, despidieron ayer a Hugo León Patiño. Su familia, amigos y allegados lo acompañaron hasta la eucaristía celebrada en Jardines de La Esperanza, a darle el último adiós antes de ser cremado.
El exjugador del Once Caldas, a quien se le atribuye ser el jugador más joven en debutar en la profesional con el cuadro blanco -lo hizo a los 15 años- murió el sábado pasado al accidentarse en su carro en la vía Neira-Aranzazu, cuando viajaba hacia una vereda de Filadelfia (Caldas).
Patiño se salió de la carretera y se fue a un abismo de unos 300 metros. Tres días después (el martes), su cuerpo fue encontrado en una empalizada en el río Tareas, a la altura del sector El Madroño.
"Se fue nuestro ídolo"
Hugo siempre fue fanático al fútbol. A pesar de que estaba en silla de ruedas desde el 2005 producto de un disparo en la espalda, nunca dejó de soñar y querer al balón.
Los seguidores del Once Caldas, equipo en el que Hugo León jugó, lo recordarán por sus gambetas, simpatía y habilidad. "Siempre fue un ídolo y ejemplo a seguir, antes y después de que tuvo el incidente. Ahora nos deja un vacío muy grande, pues sus carcajadas y chistes no se volverán a escuchar, sin embargo en nuestros corazones retumbarán para siempre", comentó un amigo.
Su ataúd lo cubrieron con una bandera del Once Caldas en honor a él, al equipo que lo hizo crecer y por el sentimiento afectivo que siempre manifestó hacía los jugadores.
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