Las confesiones de Jaime Córdoba, volante del Once Caldas

Ricardo Patiño

LA PATRIA | MANIZALES

La vida del caleño Jaime Córdoba ha sido una montaña rusa. Los descensos fueron tan vertiginosos que por poco lo dejan por fuera de su pasión: el fútbol.

Pasó de ser una gran promesa mundial, como lo exaltó la FIFA en el 2009, a un jugador que nadie quería por su indisciplina. El alcohol le hizo una mala pasada y tocó fondo al punto de estar un año por fuera de las canchas. Se ofreció a jugar gratis, con tal de tener otra oportunidad.

"La propuesta del Once Caldas fue concreta, a pesar de que otros equipos se interesaron como América, Millonarios y Medellín. Solo queda retribuir esa confianza y demostrar que no se equivocaron en traerme", dice Córdoba.

Este volante, de 28 años, llegó este año al conjunto caldense para aportar liderazgo y experiencia. Arrepentido de su pasado busca limpiar su nombre.

- ¿Por qué le costó regresar a un equipo grande?

La gente pensaba que iba a recaer, pero he tenido regularidad, como lo demostré en Cortuluá y Rionegro Águilas. Este es otro paso importante en mi carrera, después de desperdiciar otras opciones por la inmadurez y la indisciplina. Esto quedó atrás y solo espero crecer como persona.

Tras el Torneo Finalización 2008, además, Córdoba fue reconocido, junto a Juan Guillermo Cuadrado (hoy figura en Italia e indiscutido en la Selección Colombia), como revelación del campeonato. Sin embargo, no supo manejar la fama y el dinero, después del título que consiguió con el América en el 2008.

- ¿Siente mucho 'guayabo' dado que no jugó en el exterior por su indisciplina?

Es una espinita que tengo clavada porque compañeros como Carlos Valdés, Adrián Ramos y Pablo Armero, campeones conmigo en el América, sí lo hicieron y disputaron el Mundial del 2014. Me arrepiento de ser indisciplinado y de no tomar con responsabilidad mi profesión en los primeros años. Puedo asegurar que esto quedó atrás y qué mejor que demostrarlo en un club importante.

Jaime alcanzó la gloria y vio el infierno con el América. En el Finalización de 2008 anotó el tercer gol en la final frente al Medellín y celebró con los escarlatas el último título en la primera categoría del fútbol colombiano. Tres años después, Carlos Chávez, exportero de Patriotas, le atajó un penalti. Minutos después, quedó bocabajo, mordiendo el pasto del Pascual Guerrero. Sintió que se le cayó el mundo tras el descenso de los rojos.

"Fue difícil alejarme de los vicios. Cuando estuve en Nacional me querían comprar, pero se arrepintieron porque la embarré. En los equipos grandes todos son amigos, pero cuando se pierde la fama nadie aparece. Mi familia ha sido mi apoyo constante".

Jaime, el primer capitán del América en la B, se arrepiente de los malos pasos que dio. Hoy, rehabilitado y tras refugiarse en Dios, quiere ganarse el corazón del hincha blanco. El talento lo tiene desde niño.

Viajan a Perú

El Once Caldas viajará hoy a Perú, donde tendrá dos partidos amistosos antes de arrancar la Liga Águila. Mañana, a las 4:00 p.m., chocará con la Universidad de San Martín en el Campus Universitario de Lima. Y el sábado (8:00 p.m.) se encontrará con Universitario en el estadio Nacional.

La lista de viajeros la integran: Hernán Lisi, Wilfrido Bazán, José Caballero, Gustavo Vinasco, Juan Guzmán y Alejandro Cataño (cuerpo técnico). José Fernando Cuadrado, Felipe Román, David Gómez, Sebastián Rodríguez, José Ramírez, José Moreno , Jónathan Muñoz, Marcos Acosta, Julián Guillermo, Jaime Córdoba, Mateo Cardona, Elkin Soto, Yerry Ortiz, Michael Ortega, Luis Sinisterra, Dany Cure, Óscar Estupiñán, Sergio Romero, Hansel Zapata y Freddy Salazar.

El dato

El grupo Emi es otro aliado estratégico del Once Caldas para este año. Un equipo médico y una ambulancia prestarán sus servicios en el estadio.