
EFE | LA PATRIA | Melbourne (Australia)
El caleño Juan Sebastián Cabal y la estadounidense Abigail Speers rompieron ayer los pronósticos y se proclamaron campeones del torneo mixto del Abierto de Australia al derrotar en la final a los segundos favoritos, el croata Iván Dodig y la india Sania Mirza, por 6-2 y 6-4.
Cabal logró el segundo título de Grand Slam para el tenis colombiano, 43 años después de que Iván Molina, haciendo pareja con la estadounidense de origen checo Martina Navratilova, se hiciera también con el mixto en Roland Garros.
No la tuvo fácil la pareja colombiana-estadounidense, ya que Mirza y Dodig son experimentados y de las mejores del mundo, coleccionando entre ambos cuatro grandes.
Cabal fue crucial en la victoria. Sus cruces en la red, ayudando en todo momento a Speers, multiplicándose por toda la pista, fueron cruciales para apuntarse el primer parcial en 26 minutos.
En el segundo, Mirza y Dodig apretaron y lograron adelantarse 3-0, pero Cabal y Speers de nuevo unieron fuerzas para nivelar el set, y hacerse luego con una victoria en 64 minutos, tras un remate de la estadounidense en la red, sin piedad, que concluía el duelo.
Otro colombiano que llegó al encuentro decisivo de un Grand Slam, además de Iván Molina, fue Robert Farah, junto a la alemana Anna-Lena Groenefeld, finalista en Wimbledon 2016.
"Todo el mundo lo sueña, pero hay mucho del dicho al hecho, como se dice. Hoy cumplo un sueño y espero darle muchas alegrías más a Colombia", añadió el campeón del mixto del Abierto de Australia.
Federer se desquitó
El suizo Roger Federer conquistó ayer su quinto título del Abierto de Australia, el 18 Grand Slam de su carrera, al vencer en la final al español Rafael Nadal, por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3.
En el cuarto duelo entre estos dos jugadores en el primer grande de la temporada, Federer se desquitó y ganó por primera vez a Nadal, su verdugo en la final del 2009, y en las semifinales del 2012 y 2014, en tres horas y 36 minutos.
También cerró una página negra, pues el suizo no ganaba a Nadal en partidos de Grand Slam desde hace 10 años, desde la final de Wimbledon del 2007.
Fue un partido intenso, tenso e incierto hasta el final, porque Nadal estuvo cerca de la victoria, pues tras quebrar a su rival en el primer juego del quinto set, dispuso de una ventaja de 3-1 e incluso una oportunidad para marcar el 4-2 con su saque, pero en vez de machacar a Federer al revés con su derecha cambió de opinión y la envió al otro lado, fallando.
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