Jairo Palomino, a las gradas del Palogrande

LA PATRIA | Manizales

Llegó como refuerzo y como salvador en medio de la crisis que vivía el equipo por la falta de resultados. Sin embargo, hoy, un mes después de su arribo, es un espectador más en las gradas.
Por eso Jairo Palomino aún no juega con el Once Caldas. El Club hizo la diligencia, pero el documento fue recibido con partes borrosas, lo que obligó al reenvío de la documentación.
Al jugador no le gusta para nada la idea de seguir en la tribuna: "desde que llegué, hace un mes, no he podido jugar y eso incomoda, pero no es responsabilidad mía. Ojalá llegue rápido, alcance a jugar y el equipo tenga para clasificar y ser protagonista".
No obstante, tiene la misma respuesta de los dirigentes: "estamos a la espera del documento, estamos en manos de FIFA, es una lástima que la carta que enviamos no estaba visible y la tuvimos que cambiar. Nos tocó volver a enviarla, pero tenemos que esperar".
Quienes conocen a Palomino coinciden en que le dará una mano grande al Once Caldas. Y él dice estar listo para actuar: "gracias a Dios he hecho un buen trabajo y estoy listo para jugar. Una cosa es que no pueda jugar y otra muy diferente que no lo pueda hacer, pero estoy que me juego".
Jairo jugó con el Atlético Nacional, rival al que le hubiera gustado enfrentar mañana: "Nacional es un equipo grande, llega en un buen momento, pero nos preocupa el Once, cómo trabajamos, cómo hacemos las cosas. De ahí parte la base para ganar".
Y un mes después de llegar a la ciudad ya tiene un diagnóstico del porqué el equipo aún no regulariza su rendimiento: "a veces nos desconcentramos y eso pesa, en los partidos y en la tabla. Tenemos que aprovechar nuestras fortalezas".