LA PATRIA | MANIZALES
El ansermeño Huberney Cataño por fin sonrió en un Panamericano de Billar a Tres Bandas. El título le fue esquivo en el 2013 en Cali y el año pasado en Medellín, pero el pasado fin de semana terminó en llanto al ganarle en Lima (Perú) a su compatriota Andrés Lizarazo.
En medio de ovaciones y aplausos, el caldense se abrazó con sus compañeros de equipo y sus admiradores. Regresó a la mesa y con su rostro en el paño lloró de la felicidad. “¡Por fin!”, exclamó el campeón en medio de las lágrimas.
Cuando todo estaba liquidado a favor de su rival, Cataño sacó su poder y festejó el punto 40 para conseguir su primera corona panamericana.
"Esto ha sido un sueño para mí, dos años buscándolo y la forma como lo conseguí lo hacen inolvidable. Le doy gracias a Dios por cumplirlo. Fue dramático y emotivo. En el primer descanso perdía con 20, 22-2, luego nos fuimos en medio de la presión y en el remate, él tacó y falló y lo rematé. Estoy feliz", dijo el también tres veces campeón panamericano juvenil.
Este torneo es el más importante del año para los latinoamericanos y además entregó cupos directos al mundial que se realizará en diciembre en Bordeaux (Francia). Huberney aseguró desde ya su participación.
Cataño llegó a la final después de vencer en octavos de final al ecuatoriano Javier Terán, en cuartos a su compatriota José Juan García y en la semifinal al argentino Juan Pablo Sisterna.
El dato
Colombia suma su octavo título Panamericano. Antes celebraron Eleazar Ramírez, Jaime Bedoya, Alexánder Salazar (dos veces), Carlos Campiño, Julián Morales y Henry Díaz.
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