Oscar Giraldo
LA PATRIA | IBAGUÉ
Mencionar a Martín Emilio "Cochise" Rodríguez es referirse a uno de los mejores atletas colombianos. No en vano lo eligieron en Colombia como el Deportista del Siglo XX.
Hoy, desde la barrera, como imagen institucional del equipo de ciclismo Zenú Coldeportes y a sus 77 años, analiza el antes y ahora del ciclismo, sobre la llegada del concepto de los gregarios al país y las maromas que tenía que hacer en competencia. El antioqueño acompaña la 59 edición del Clásico RCN que finaliza hoy en Cali.
- ¿Cuál es la mayor diferencia entre el ciclismo de hoy y el de ayer?
Está en la técnica, no había mucha táctica ni labor de equipo. Ahora se trabaja mucho en eso, se ve la tecnología en las bicicletas, la alimentación, los hoteles y las carreteras, que antes eran destapadas. Las bicicletas pesaban de 12 a 13 kilos, ahora son de 7 kilos.
- ¿Esa tecnología no interfiere en el espectáculo?
No ha quitado espectáculo, pero sí hay menos información. Ya no están las emisoras y cadenas radiales de los viejos tiempos, eso favorecía al ciclismo y la gente sabía por dónde pasaban.
- ¿Cómo era el trabajo de los gregarios?
Antes uno iba de líder y hasta los mismos gregarios trataban de irse del lote. Esa técnica de trabajo en equipo la trajo Rafael Antonio Niño de Europa. Allá había que trabajarle al capo de escuadra. Actualmente, Óscar Sevilla lo demuestra con el Team Medellín, trabaja para él, es organizado y eso lo ha llevado a ganar las carreras.
- En la época de los 70 u 80 era común ver esos ataques solitarios de los colombianos en Europa, ¿Cómo cambió eso?
Al principio no había entendimiento, uno salía a tope, eran etapas de 270 a 280 kilómetros. Allá eran más regulados, le decían a uno qué hacer, cómo controlar a los rivales y ponerse a rueda. Así gané dos etapas en Italia. Aquí se conformaron muchos equipos, es una forma diferente de correr. Uno solo ganaba montaña, metas volantes y la general, triunfaba en 11 o 12 etapas, se dedicaba solo a correr, sin técnica. Tengo el récord de la Vuelta a Colombia con 39 victorias.
- ¿Y en cuánto a las carreteras?
Eran en terreno destapado, teníamos tubulares alemanes muy pesados de 530 gramos. Las carreras eran de ida y regreso a pueblos como Ciudad Bolívar, Andes o Riosucio. Entre el 70% y 80% eran destapadas, de piedra.
- ¿Qué hacían para alimentarse?
Ahora mandan dos carros y uno auxiliar para la alimentación que se adelanta al pelotón. Cuando hay una fuga mandan uno para que cubra a su ciclista. En la parte de atrás, un corredor se queda para recoger las caramañolas. En Europa había una zona de alimentación a los 120 kilómetros y de ahí para allá no había más. Tocaba parar con gregarios de otros equipos y entrar a un bar, sacábamos de la nevera lo que encontráramos, hasta cerveza cogíamos y luego había que botarla, uno echaba lo que había sin darse cuenta.
- ¿Con qué se alimentaban?
Aquí eran pedacitos de manzana, uvas, sánduches de jamón con queso y bocadillo y, de pronto, le echaban mermelada al sanduchito. En Europa era prácticamente lo mismo, pero allá no tienen bocadillo ni galletas. También cargábamos cubitos de azúcar y los echábamos a la caramañola para la deshidratación. Acá uno usaba gaseosa, a la Bretaña le mezclábamos sal y azúcar para hacer suero. Ahora usan geles y muchos hidratantes, nosotros no teníamos nada de eso.
- ¿Ha cambiado la recuperación física después de una etapa?
Primero un buen baño, el almuerzo, un descanso de unas dos horas, luego un buen masaje, coma, duerma y al otro día a correr tanto aquí como en Europa. Ahora es lo mismo, ha variado el proceso en el que echan hielo en las bañeras y allá se meten.
- ¿Qué hubiera cambiado en su carrera?
De pronto haber nacido en una época en la que el ciclismo no era tan bien remunerado como ahora. Donde me hubiera ido antes para Europa hubiéramos adelantado al ciclismo en Colombia. Tenía 30 años, muy veteranos, pero fue a la fuerza porque un barranquillero me hizo pasar al profesionalismo por una foto mía que difundieron cuando salí a entrenar con Ole Ritter que buscaba el récord de la hora en México.
- Y de ahí viene su famosa frase, ¿Sigue vigente?
La gente no muere de cáncer en Colombia, sino de envidia. Todavía hay mucho egoísmo que es envidia. En los equipos, por ejemplo, esperan que llegue el tonto, dejan que tire y luego se salen. Antes, si alguien venía mal lo llevábamos a rueda.
Su amigo y admirador
Cochise admiró a Rubén Darío Gómez, el Tigrillo de Pereira, que nació en Chinchiná y murió en el 2010. Corrió con él incluso como compañero de equipo.
"Fue un corredor bueno, inteligente, aguerrido, bajito de estatura, pero grande en pierna. Un gran rival, fuimos muy amigos, iba mucho a Pereira a saludarlo".
Considera que el mejor ciclista que conoció fue el belga Eddy Merckx, contra quien compitió en Europa. El Caníbal fue ganador de 11 grandes (5 Giros, 5 Tour de Francia y 1 Vuelta a España).
Grandes logros
* Cuatro veces campeón de la Vuelta a Colombia
* Campeón del Clásico RCN
* Tres veces campeón de la Vuelta al Táchira
* Récord mundial de la hora para aficionados
* Campeón del mundo 4.000 metros persecución individual
* Además de campeonatos Sudamericanos, Panamericanos, Centroamericanos y Bolivarianos.
* Mejor deportista de Colombia en cuatro ocasiones
* Deportista del Siglo en Colombia
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015