Estoy en el techo de mi carrera: Jaime Cuervo

Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales

El pequeño Dimitri quería una foto con la selección Colombia. Con la ayuda de la traductora y en medio de las señas que le hacían los padres del pequeño, Jaime Cuervo Lozada lo tomó de su mano y lo llevó hasta el centro del campo, donde la Selección posó para la foto del recuerdo.
Minutos antes, Cuervo Lozada había dirigido el combinado nacional en la obtención del título mundial en el Coliseo Arena Minks, de Bielorrusia, donde se jugó el certamen orbital.
"El niño estuvo con su familia en las gradas y cuando les dieron permiso de entrar a la cancha después de la premiación, nos buscó para la foto y por eso lo llevé", cuenta Jaime, quien ayer volvió a la ciudad y fue recibido en el Aeropuerto La Nubia por doña Nora, su madre.
"Ese título tiene un significado muy grande en mi carrera por varias razones: es el primer título mundial de un deporte de conjunto en Europa; soy el primer técnico colombiano en ganar dos veces seguidas un mundial y eso no es fácil", advierte Jaime, considerado el padre del fútbol de salón de Caldas porque fue quien lo trajo en 1978.
¿Y qué tipo de Mundial fue? Cuervo responde: "fue un nivel muy alto porque los europeos han mejorado y allá, en algunos países, mientras cumplan las normas, compiten también los de fútbol sala".
En Bielorrusia, Colombia venció Venezuela, República Checa, Curazao, Rusia, Bélgica y Paraguay.
A Cuervo le sorprendió en el Mundial la técnica y la táctica con la que se jugó: "Nosotros los suramericanos tenemos la técnica por naturaleza, pero los europeos han progresado en eso".
Con un subtítulo y dos títulos mundiales, este manizaleño, formado en la Liga de Caldas y veterinario académicamente, cree que está en el techo de su carrera deportiva.
"¿Qué más puedo pedir? Dos títulos mundiales seguidos es un lujo que pocos técnicos pueden contar. Sin duda que es el momento más importante de mi carrera", dice el entrenador, campeón nacional en todas las categorías, menos en una: la Copa Semiprofesional.
A Cuervo Lozada no le pasa por la cabeza pasar al fútbol sala como lo han hecho muchos: "Una persona de la Federación Colombiana de Fútbol me llamó y me propuso que pasara, pero soy del microfútbol, soy leal a mi deporte y seguramente moriré aquí".
Seguidamente dice que ya expresó su intención de dejar la Selección, pero que la Federación le pidió que estuviera un tiempo más: "Si el microfútbol llega a los Juegos Centroamericanos, iré".
El Mundial de Bielorrusia quedará en la memoria de Jaime Cuervo y del pequeño Dimitri: "Jamás podré olvidar esa gente de allí que fue a la final con la bandera de Colombia pintada en la cara". Y el pequeño que no dudó en bajar de las gradas y buscar una foto con la Selección que lo enamoró.

Presidencia les incumple
El técnico manizaleño dijo ayer que el Comité Olímpico les dijo que los próximos días irán a Bogotá para un homenaje de la Presidencia de la República. Sin embargo, Cuervo Lozada contó que hace cuatro años les hicieron el mismo homenaje y el Presidente Santos les prometió casa a cada uno y esta es la hora que no se las han dado.