Equilibrio económico, otro partido para el Once Caldas

Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales

Austeridad es la palabra de moda en el Once Caldas. El equipo perderá $7.000 millones a diciembre 31, lo que obliga a la actual administración a seguir apretando el cinturón para evitar más desangre.
El 16 de octubre pasado, el Club pasó a manos de Kenworth de la Montaña, empresa que lo administra y hace el proceso para pasarlo definitivamente a la Ley de Reestructuración Económica.
Rafael Castañeda, gerente general del Club, dijo que el presupuesto para el próximo año será de $11 mil millones. De esa cifra, hay $9.800 millones definidos como ingresos para operar la entidad.
Según el ejecutivo, deben entrar $2.500 millones por los apoyos de la Alcaldía y la Gobernación, $2 mil millones en taquillas, $2.300 millones por derechos de televisión, $2 mil millones por Publigol (publicidad) y $1.000 millones de Kenworth y Yutong, los patrocinadores de la camiseta.
Lo anterior indica que los dirigentes deben buscar $1.200 millones adicionales para hacer el equilibrio presupuestal.
Gilberto Serrato, secretario del deporte de la Alcaldía, anunció que el Municipio girará $1 mil millones, $800 millones de la Alcaldía y $200 millones de los entes descentralizados.
"Creemos que con esas cifras, tanto en egresos como ingresos, podremos operar el Club para darle vigencia en el tiempo", explicó Castañeda a LA PATRIA.
Para acercarse más hacia el equilibrio económico, la dirigencia optó por no renovar el contrato del cuerpo técnico encabezado por Santiago Sachi Escobar. Igual sucede con los jugadores Mauricio Casierra y Sergio Herrera, a quienes les propusieron bajar sus salarios para poder continuar.

¿Y el mercadeo?
El departamento de mercadeo del Once Caldas ha sido cuestionado a lo largo del año. Se le señala de no aprovechar la marca Once Caldas para buscar negocios que permitan mayores ingresos. Sin embargo, Rafael Castañeda, gerente del Club, manifestó que han tocado todas las puertas de las grandes empresas del país y no ha sido fácil porque el Club aún no ha ido a Ley de Reestructuración.
Ayer, el dirigente dijo que no tenía las cifras de lo que fueron los ingresos y los egresos de este año.
Once Caldas sobrevive de sus propios recursos, pero cuando estos no alcanzan, deben recurrir a Jaime Pineda, dueño de Kenworth de la Montaña, el accionista mayoritario del Club. El empresario antioqueño ha dicho que solo no puede sostener el equipo, por eso ha pedido el apoyo comercial de la empresa caldense y de los aficionados, amenazando con liquidación del Club.
Hay otros argumentos que se han expuesto: que poner la marca en el Once no venderá más tractomulas y que con todo el dinero que se invierte podría patrocinar a varios equipos.
Un experto en mercadeo analizó el caso del Once Caldas para LA PATRIA: "primero, no puede decirse que el dueño está regalando dinero porque tiene sus marcas estampadas en el equipo y en el estadio y eso vale".
Según los cálculos del mercadeo de los equipos en el país, el experto, quien pidió reserva, indicó que el Once Caldas debe vender su camiseta sobre $3.500 millones: "Si bien es un equipo que está en proceso, es una marca grande en el país, lo que hay que evaluar es cómo la están vendiendo".
Reconoció que por el fútbol no venderá más tractomulas o buses, pero sí habrá más recordación de marca: "eso es lo que hacen las grandes multinacionales, imponen su marca para cuando una persona debe decidir la compra de su producto, lo primero que eligen es a Kenworth".
"El free press es otro aspecto que vale, televisión, radio, prensa, las camisetas de los hinchas en la calle, eso no tiene precio para poner la marca en un sitio importante", explicó el experto.

Ejemplos en el país
En el país futbolero hay negocios para todos los gustos. Millonarios, por ejemplo, recibe $5 mil millones por la venta de su camiseta en toda la temporada. Nacional, el campeón, lleva la marca de uno de los productos del grupo empresarial dueño del Club: Ardila Lule.
La camiseta del Atlético Junior vale $4 mil millones, la de Santa Fe, $2.500 millones y la del Medellín, para citar tres equipos tradicionales y con historia, tiene un valor de $2 mil millones.
Pero hay equipos que no son capaces de venderla o la tienen que canjear para poder subsistir. Alianza Petrolera, Itagüí y Envigado no la pudieron vender. Huila, por su parte, la canjea por tiquetes aéreos: "son negocios que deben hacer los clubes ante la falta de penetración".