En la Galería: Festejo entre carnes y verduras

LAURA SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Los cuchillos estuvieron colgados y las gorras plásticas, tricolor, puestas en cada cabeza de los trabajadores y familiares que laboran en el Expendio de Carnes Ómar. El sitio está ubicado en la calle 7, entre carreras 5 y 6, en plena Galería, donde se vivió con intensidad y emoción el triunfo de la Selección, pero con una particularidad: el festejo se gritó por los parlantes, entre frutas y verduras.
Ómar Campiño, propietario de la carnicería, con vuvuzelas en mano, esperaba la victoria para celebrar más tarde con un asado en su casa. Otros colegas más, brincaban de local en local, atendiendo a los clientes, sin perderse muchos detalles, y otros más, simplemente comentaban las jugadas.
El sábado de mercado en La Galería, en donde la ciudad se concentra para comprar productos frescos y a buenos precios, ya no parecía serlo. Era un espacio con poca gente y sin el bullicio común, excepto por los parlantes de Ómar. De resto, algunas personas continuaron las ventas, que estuvieron regulares según indicó José Martín Muñoz, quien no dejó de trabajar, lo mismo que sus hijas y sobrinas, quienes también tienen negocios allí.
Ellos miraban el partido en el televisor de José Gabriel Zapata, quien lo llevó hasta su puesto de verduras, frente al Sótano, para disfrutar de los partidos del Mundial, porque así les guste mucho el fútbol, hay que trabajar.
En el segundo tiempo, la victoria se saboreó en los tragos de aguardiente. Cada repetición de los goles de James era un grito, un apretón y un roce con la carne colgada de un gancho. Cada momento era más estrecho para los espectadores de la Galería.
Los abrazos y el Colombia tierra querida, acompañado de unos pasos de salsa choque de los trabajadores de la carnicería de Ómar subieron el ambiente en La Galería. La Selección era el propósito de celebración, pese a que las ventas no fueron tan buenas.