El técnico Moisés Pachón les predijo la derrota en el Once Caldas de 1990

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Corrían los meses de 1992. El Once Caldas, que en esa época jugaba como Cristal Caldas, viajó a Bucaramanga para disputar el partido con el equipo de dicha ciudad por el Campeonato Colombiano.

"Llegamos a Bogotá y el técnico Moisés Pachón, como tenía la familia allá, se fue a saludarla, y lo dejó el vuelo por la noche".

Quien cuenta la historia es William Gómez Hincapié, el popular "Polaco", que ese año fue catalogado como el mejor volante de recuperación del torneo al lado de Leonel Álvarez, del Independiente Medellín.

"Pachón era muy agorero. Se pegaba de cualquier cosa para determinar el resultado de un partido. Y desde que llegó a Bucaramanga pregonó que ya habíamos perdido el partido, porque había llegado tarde", recuerda el "Polaco" que, dada su brillante campaña en 1990, estuvo a punto de ir a un seleccionado colombiano.

Al otro día, después de hacer un trabajo recreativo en medio del calor de Girón, un municipio cercano a Bucaramanga. Ese día no se me olvida por el discurso de Pachón y lo que pasó en el partido", recuerda William, jugador que también jugó con Tolima y Fiorentina.

El equipo se fue al estadio Alfonso López y los golearon 5-1: "Nos fue muy mal, nos golearon y Pedro Manuel Olaya hizo como tres goles. Perdimos, pero con esa cábala de Pachón ya traíamos mucha sal encima".

"Polaco" nació en las canchas del barrio Aranjuez y creció jugando los torneos más importantes de Manizales. Recuerda con mucho cariño que ganó el Torneo Industrial con Apuestas Estrella, equipo tradicional en la ciudad.

En otra ocasión, perdieron 1-0 con el Atlético Nacional en Medellín. Y Pacho López, jugador que después estudió y se formó como piloto, fue al partido, pero le tocó ir a la tribuna. Cuando se acabó el partido, Pacho López bajó al camerino y William Gómez pensó que el tema iba a ser el partido, pero no fue así: "Me dijo..."cómo te parece el aguacero que cayó y los aviones aterrizaron sin ningún problema". Ese día me dí cuenta que la pasión de él eran los aviones y no el fútbol".

El "Polaco" es hoy un próspero comerciante de la ciudad, casado con Liliana, padre de Alejandra, Daniela y Juan Camilo.