El Once Caldas jugó con su historia

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Las lágrimas de Hárrison Henao y los gritos de José Fernando Cuadrado y Sebastián Penco rompieron el silencio que reinó en el camerino del Once Caldas, el pasado miércoles, en Sao Paulo, después de la debacle ante Corinthians.

El Arena Corinthians fue movedizo y el onceno caldense se hundió en sus propios errores. Fue goleado 4-0, el resultado más adverso que ha recibido el equipo en 60 partidos, en ocho participaciones del certamen suramericano.

Las lágrimas de Hárrison y los gritos de Penco y Cuadrado fueron las mismas reacciones de los aficionados que sintieron dolor por la forma como se perdió y buscaban responsables.

La revancha será el próximo miércoles en el Palogrande. El equipo, mínimo, tendrá que ganar por cuatro goles para igualar la serie. Sería una hazaña, por la diferencia abultada y por las muchas fragilidades que mostró en el primer juego.

No era prioridad

Detrás del 4-0 con Corinthians hay situaciones que evidencian que el Club armó el equipo con prioridad para la temporada colombiana. Aunque el año pasado la meta fue clasificar a un certamen internacional, el panorama cambió con el tipo de torneo y el rival: Libertadores y Corinthians.

"Armar un equipo para la Copa Libertadores no era garantía para entrar a la fase de grupos. Nadie nos podía asegurar que se iba a avanzar", indicó un dirigente.

No quisieron contratar los jugadores que pidió inicialmente el técnico porque una eliminación iba a acarrear costos que, según la fuente, el Club no podía soportar.

El presupuesto de este año se incrementó en $2 mil millones, subió a $14 mil millones.

Definidos los objetivos deportivos y las políticas económicas se contrataron los jugadores que finalmente llegaron: Sebastián Penco, Michael Balanta, José Leudo, Cristian Fernández, Jhon Valoy, Yúber Asprilla, César Quintero, Mike Campaz, Jónathan Vergara, Jónathan Álvarez y Michael Ordóñez.

$766 millones vale el equipo profesional mensualmente. De esa cifra, $620 millones costarán los jugadores y $144 millones el cuerpo técnico.

Sin experiencia, sin jerarquía

La Libertadores es una experiencia nueva para directivos, técnicos y jugadores del Once Caldas. Allí sobreviven dos de los protagonistas del equipo que ganó el certamen en el 2004: el portero Juan Carlos Henao y el kinesiólogo José Miguel Rodas. Los demás son nuevos en el Club y en el torneo.

Las palabras del técnico Flabio Torres el pasado viernes sintetizaron lo que es la justa para esta nueva generación: "Nunca había vivido un entorno tan fuerte como el de Corinthians. 30 mil personas paradas, apoyando en cada instante y a un metro de la cancha".

Este hecho coincide con lo dicho a lo largo de la semana por el extécnico Luis Fernando Montoya, campeón en el 2004: "Habrá que ver el comportamiento del grupo en un estadio de esos y con ese tipo de presiones. Lo digo así porque la Liga Colombiana se está jugando con estadios vacíos".

Y en el partido, a varios jugadores les pesó el juego. Se arrugaron con la presión y el rival. El tema fue tan evidente que en el camerino de Sao Paulo hubo señalamientos para Luis Carlos Murillo, Johan Arango y Jhon Valoy, entre otros.

Crudos en fútbol

Desde un principio, y aunque no lo dijeron abiertamente, en el equipo querían jugar la Copa Suramericana y no la Libertadores. La preferían porque le permitiría al club tener más partidos como equipo, tiempo que no tenían para la Libertadores.

Con 11 refuerzos, cuatro de ellos titulares, el equipo de hoy necesitaba tiempo para memorizar el juego que pretende el técnico. Por eso hoy se ha perdido parte de lo que se tuvo el año pasado, y el argentino Sebastián Penco, contratado como solución de gol, vive la misma situación de Edwards Jiménez: solo en el área, lucha sin que le lleguen los volantes para ser determinante.

El equipo de hoy acusa los mismos problemas con los que terminó el año pasado: no tiene recuperación, sufre para crear y carece de gol, situaciones negativas para afrontar la Libertadores.

Por todo esto, casi nadie cuestiona que lo vivido el miércoles en Brasil fue un papelón. Se jugó con la historia del club, un excampeón de la Copa y se golpeó a una de las mejores aficiones del país. La conclusión: el técnico Flabio Torres está en entredicho, porque fue quien -en compañía de la comisión contratadora- escogió los refuerzos que quedaron en deuda.

Hoy con Atlético Junior

El onceno caldense jugará hoy, a las 5:30 p.m., con el Atlético Junior, en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en la segunda jornada de la Liga Águila. El técnico tenía previsto hacer cambios por dos razones: dada la competencia que hubo en la semana y la disponibilidad de algunos jugadores que necesitan ritmo para encarar el juego el miércoles con Corinthians.

La jornada: 3:15 p.m. Chicó F.C. - Alianza Petrolera (winsports); 5:00 p.m. Cali - La Equidad (RCN); 5:30 p.m. Junior - Once Caldas (winsports); 7:30 p.m. Envigado FC - Tolima (winsports).