Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
Jugadores y técnicos del Once Caldas abandonaron ayer el campo del Palogrande en medio de los pitos y las rechiflas. El aficionado no aguantó y reprochó el juego y el resultado ante el Huila.
El equipo empató 1-1 con el onceno opita y frenó en su carrera por llegar a las semifinales de la Liga. Ayer, en la jornada 18, cedió dos puntos como local y se quedó con 25 unidades.
Hubert Bodhert y sus dirigidos no fueron capaces con un rival que está ad portas del descenso. Incluso, así como tuvieron para marcar la diferencia, también lo pudieron perder al final.
El seguidor reprochó lo visto desde las gradas y descargó todo su malestar con el plantel. El partido fue discreto en el trámite. El local mostró algo de superioridad en la primera parte ante un rival que apenas tuvo dos opciones de gol, en el primero y en el último minuto. El Once hizo la diferencia en una salida rápida, en la que Kevin Londoño tiró el centro y Marcelino Carreazo anotó.
En el complemento, el visitante, levantó algo y con eso complicó. Sin muchos argumentos, pero lleno de ganas, empujó hasta encontrar el empate ante un Once flojo en defensa.
La igualdad la logró con un tiro libre de Michael Ordoñez, que venció a Sergio Román.
Los últimos minutos fueron dramáticos con emociones en ambos arcos. Al final el 1-1 marcó el desespero en las gradas y la impotencia en la cancha, al punto que algunos jugadores reaccionaron ante el reclamo de los hinchas.
Deportivo Cali y Unión Magdalena, los rivales para sumar, mínimo, cinco puntos y salvar el año.
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