EFE | LA PATRIA | BARCELONA
El clásico de ayer llenó páginas y horas de televisión en las semanas previas, pero no respondió a las expectativas entre un Barcelona que genera muchas dudas en su fútbol y un Real Madrid que no es capaz de crear ocasiones, pese al control del juego.
El empate sin goles escenifica lo vivido en el Camp Nou, un punto para cada uno para dejar la clasificación como estaba, con el Barça líder por mejor diferencia de goles.
El espectáculo futbolístico fue de serie B. Pocas veces el local se vio inferior al Real Madrid últimamente, pero los de Zidane pecaron de falta de gol, porque su fútbol fue de fogueo, sin ocasiones claras.
El Barça jugó a lo que puede, a buscar el desequilibrio delante en alguna acción de alguno de su tridente ofensivo. El Merengue jugó a lo que quiso desde el inicio, con una media más contundente, controló la situación y no fue capaz de finalizar.
Al final, un empate que sabe a poco y poco habitual en este tipo de partidos. De hecho, desde 2002, con Louis van Gaal y Vicente del Bosque en los banquillos, no se producía este resultado, que permite que todo siga igual en La Liga.
Sorpresa mexicana
Liverpool venció 2-1 a Monterrey, de Dorlan Pabón y Stefan medina. Solo en tiempo de reposición, con gol de Roberto Firmino, pudo ganar ante un juego sorprende y ofensivo de los Rayados.
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