El ciclista de Aranzazu (Caldas) que les ganó como el ruso Sujoruchenkov

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

El ruso Serguéi Sujoruchenkov ganó la medalla de oro de la prueba de ruta de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. Y lo hizo con ventaja amplía, después de soltar a sus rivales.

A Sujoruchenkov le decían en el mundo del ciclismo "Suko".

Por esa misma época un ciclista nacido en Aranzazu (Caldas) se metía entre los grandes de Caldas: José Raúl Salazar, apadrinado por la familia Restrepo, de Aranzazu, que le daban para la gaseosa en la carretera y para los repuestos de la bicicleta.

Después, gracias a sus condiciones lo fueron Fabio Duque Mejía, en ese entonces director de Coldeportes Caldas, y Carlos Alberto Osorio, presidente de Ciclo Aranzazu y después presidente de la Liga.

Dos años después del logro de "Suko" en Moscú, José Raúl, recordado por viveza y agresividad para correr, pensó que podía hacer la misma de su colega ruso, pero en el Campeonato Nacional Juvenil que se corrió en Popayán. Pensó que se podía escapar y ganarles de largo, o sea en solitario.

Y así lo hizo: "Dieron la partida, les arranqué, me fui y les gané la medalla de oro. La historia no termina ahí; Juan Carlos Castillo fue segundo y Rubén Darío Beltrán tercero".

La carrera de Salazar empezó en 1979 con Ciclo Aranzazu, después se vino a vivir a Manizales (Coldeportes Caldas) y corrió con la Liga y Bicicletas Osito.

José Raúl volvió a Manizales y fue a un agasajo al restaurante Cuezzo, donde lo recibió don Alfredo, extécnico del Once Caldas, propietario del sitio, con la siguiente frase: "Ahí llegó Suko...¡felicitaciones!". José Raúl no entendía por qué le decían así. Entonces el médico Carlos Alberto Osorio le explicó así le decían al ciclista que él había emulado en Popayán.

A partir de ese momento todos le decían "Suko", como al ciclista ruso Serguéi Sujoruchenkov.

La carrera deportiva de José Raúl fue corta, pero como él lo reconoce, la indisciplina no lo dejó llegar hasta donde sí lo hicieron Juan Carlos Castillo, Rubén Darío Beltrán y Celio Roberto Roncancio, entre otros.

Tras sus logros con Caldas y Bicicletas Osito, Freskola, con Raúl Meza la coqueteó, pero Coldeportes y la Liga no lo dejaron ir. Después entró al equipo de Pilas Varta.

"Pero fui indisciplinado, me fui quedando y perdí la consistencia que sí tuvieron los demás".

No obstante, estuvo con Colombia en el Mundial de Colorado Springs (EE.UU.) que ganó el italiano Moreno Argentin. También ganó la Clásica Cauca - Nariño y fue como favorito a la Vuelta de Ecuador, pero un percance lo sacó de carrera. Corrió también con Dragas HG y Motores, e Ibadrogas.

"Fueron momentos complejos y conté con el apoyo de Juan Carlos Castillo y Nelson "Cacaíto" Rodríguez", recuerda José Raúl, que hoy con 56 años, vive en España al lado de su esposa Claudia Patricia Muñoz. Tiene dos hijos: Eliana y José Anderson.

José Raúl guarda un grato recuerdo de Cuezzo, donde iba a comer por diferentes motivos. Tampoco olvida que le tocó hacer un curso del manejo de los cubiertos para no hacer el oso: "Uno cuando llega del pueblo a la ciudad es muy montañero, como dicen, por eso nos tocó aprender a manejar la cuchara, el tenedor y el cuchillo. Y allí nos codeamos con la clase social de Manizales, me acuerdo de Jairo Gómez Chica, Luz Marina Zuluaga, Pilar Villegas y varios jugadores del Once Caldas que frecuentaban el restaurante".

José Raúl Salazar, "El Negro" o "Suko" está en la historia del ciclismo caldense.

Con su hijo y su esposa.

Con su hija y su esposa.